"En septiembre de 2012 me detectaron un cáncer gástrico tipo Gits y me intervinieron, sacándome todo el estómago y se detectó una metástasis en el hígado, por lo que me dieron un tratamiento ambulatorio con Glivec. Después de unos meses de tratamiento, tuve una anemia provocada en gran parte por el tratamiento, lo que me tenía muy mal. Los médicos querían operarme para sacar el tumor del hígado ya que el medicamento me hacía mal. Fue en ese momento, que supe del MMS, hablé con Angélica e inicié el tratamiento. Al mes, me hice una ecotomografía gástrica y ya no se veía el tumor. Al completar el segundo mes, me tomaron una resonancia magnética y sólo se detectó una lesión de 6mm. de residuos del tumor. En resumen, con dos meses de tratamiento ya estoy sin el tumor y me evité una operación riesgosa", escribe Enrique Aigneren Herrera, como testimonio en la web oficial de MMS – Chile, donde es posible acceder a un sinfín de relatos, videos y exámenes médicos que dan prueba de increíbles recuperaciones como ésta.
Pero ¿qué es el MMS? "Es un solución de una sal mineral, Clorito de Sodio, que una vez activada, diluida e ingerida por una persona, elimina la mayoría de las enfermedades provocadas por patógenos, destruye células cancerosas y ayuda al organismo a desintoxicarse y activar el sistema inmunológico", explica Angélica Costa, representante para el país del MMS.
La solución, llamada también "milagrosa", fue desarrollada por Jim Humble, un estadounidense minero y metalúrgico que realizó una expedición a las selvas de América Central en busca de oro.
"Él por su experiencia, llevada una mezcla de un líquido llamado 'oxígeno estabilizado' o Clorito de Sodio, para hacer potable el agua local, cuando lo usó por primera vez en 1996, para ayudar a sus compañeros que se habían contagiado con malaria y ellos se recuperaron al lapso de unas horas, se dio cuenta de su milagrosa eficacia", añade Costa, quien lleva promoviendo su uso hace siete años, después de que alguien la posteó en su blog, afrontarelcancerjuntoalafamilia.ning.com, como una alternativa para el tratamiento de su padre Antonio, quien sufría de un cáncer incurable.
"No pude ayudar a mi padre, pero sí tras su muerte he podido entregar este tratamiento a cientos de personas con resultados sorprendentes", dice.
Las investigaciones posteriores de Jim Humble (jimhumble.org) informan que ha sido eficaz en ayudar a más de 75 mil personas en varios países africanos, a librarse de la malaria y también de hepatitis, cáncer y sida.
Pero, a pesar de los exitosos casos y lo económico que resulta tomarlo como prevención o para complementar un tratamiento, su venta no está reglamentada ni es promovida por las autoridades sanitarias. Es más, son numerosos los personajes que la atacan por internet, en especial, se dice que la industria farmacéutica está en alerta, ya que Humble asegura que al tomarlo, se pueden dejar de usar vacunas y medicamentos.
Si embargo, las iniciativas por impedir su uso han surtido efecto sólo en Canadá, donde fue prohibido.
¿Cómo funciona?
"El MMS no es cloro, es un compuesto de cloro, con un índice de peligrosidad similar a la sal de mesa común. Tampoco es milagroso, es maravillosamente, una reacción química natural, que produce resultados sorprendentes en la salud de las personas", comenta Angélica Costa.
Es decir, el preparado es una fórmula química de Clorito de Sodio al 28% diluido en agua destilada mezclada con un ácido débil, como el ácido cítrico, limón o vinagre. Al tomarla, según MMS Chile, lo que hace es eliminar los agentes patógenos anaeróbicos que viven en el organismo, sin afectar las bacterias benéficas ni a las células sanas, puesto que hace efecto en el organismo es menos de una hora, transformándose, finalmente en agua con sal común, sin efectos secundarios.
Este efecto desinfectante sería eficaz en tratar todas las patologías de origen parasitario, bacteriano, vírico o fúngico, además del cáncer.
Incluso, existen testimonios de mejoras en casos de autismo, papilomas, cándidas, metales pesados, presión alta, obesidad crónica, constipación, Parkinson, psoriasis, diabetes, infecciones dentales, alergias, insomnio y gripes, entre muchas otras. Es más, en Europa su uso ha sido tan impactante que lo legalizaron para tratar la esclerosis múltiple.
Aparte se usa para limpiar ambientes y superficies de virus, hongos y bacterias.
Precauciones al tomarlo
Al ser mezclado con el ácido, el Clorito de Sodio se demora sólo 20 segundos en convertirse en el Dióxido de Cloro, que es lo que se toma.
La solución tiene un olor muy peculiar, por eso se aconseja mezclarlo con jugo de manzana, y al hacer la combinación química, no olerlo directamente y si lo hace, que no sea por tiempo prolongado.
Además, cuando se toma, hay que separar en dos horas el consumo de naranjas o jugos con vitamina C, porque neutraliza el efecto del MMS.
Y por nada del mundo, ingerirlo directamente de la botella ni sin activarlo.
Ahora bien, también se tienen que seguir los protocolos ya probados, que son por lo general, tomarlo 8 veces al día. Eso sí, cuando se tienen excesos de toxinas puede causar reacciones adversas como náuseas, vómitos o diarrea, para lo cual se deberá disminuir la dosis diaria sin suspender el tratamiento.
"Esas molestias son sinónimo de crisis curativa y la señal que el cuerpo está purificándose", alienta Angélica Costa.
De todas maneras, el MMS no es un remedio sino una solución mineral. No es tóxica ni se contrapone a la ingesta de otros medicamentos ni tratamientos. Pero no es "milagroso", ni es un antibiótico, solo una solución económica y sencilla, que purifica el agua y activa el sistema inmune.
