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THEOULE SUR MER, FRANCIA.- Con espectaculares vistas de la Riviera francesa y la brillantez espacial de la conocida "Casa Burbuja" como telón de fondo, Dior se enfrentó a una seria competencia en la carrera por la mejor imagen en su desfile de moda veraniega del lunes por la noche.
Pero la firma de moda no decepcionó con su desfile, y presentó una colección abstracta y tradicional al mismo tiempo, llena de colores atrevidos y diseños asimétricos.
El desfile de moda estival volvió a la Riviera tras mostrarse en Brooklyn la primavera pasada. En esta ocasión, Dior seleccionó el Palais Bulles, propiedad del diseñador de moda Pierre Cardin, situado en las montañas a las afueras de Cannes, donde se celebra el festival de cine a partir de miércoles.
Las estrellas del celuloide acudieron en toda su gloria. La ganadora de un Oscar Marion Cotillard, Zoe Kravitz, Theresa Palmer y Dakota Fanning. También Cardin estuvo presente en el privado evento, celebrado en uno de los espacios abiertos de su mansión.
La colección estaba inspirada en la Riviera, señaló el director creativo de Dior, Raf Simons, y algunos de los vestidos reflejaban los brillantes azules y verdes del mar, con un tono metálico en una falda multicolor y el vestido a juego. Había diseños para un día informal en la playa y para citas más formales, y algunos que requerían una ocasión muy específicas, como el mono de punto de tweed en color verde.
Fanning se mostró impresionada por el desfile. "Me gustaron los vestidos y faldas cortos y con vuelo", dijo. "Siempre me fijo en las cosas cortas porque soy una chica más bajita, y no puedo llevar las cosas que llevan esas chicas muy altas".
Pero el entorno le resultó aún más llamativo. "Es increíble. Es genial estar en este lugar. Es un poco loco en realidad", dijo. "Es fabuloso estar aquí". Al oscurecer, llegó un espectáculo visual más: los fuegos artificiales.