El millonario ha bautizado su mansión como “The Candy Shop Mansion”, y queda en la exclusiva Costa Dorada australiana.
Instagram @candyshopmansion
“Hay una cosa que aprecio más que hacer las mejores y más grandes fiestas… Y eso son mis hijos y mi familia”, aseguró Travers Beynon, en una de las pocas fotos de Instagram donde no sale con mujeres en bikini y generosas curvas. Esta vez, el magnate, heredero de una tabacalera australiana, decidió aparecer con Tesha, su esposa, y sus cuatro hijos. “Nuestras mañanas son como las de cualquier otro. Yo soy su protector y proveedor”, agregó.
Esta fotografía iba en respuesta a las duras críticas que ha recibido en el último tiempo este hombre, conocido como el “Hugh Hefner australiano”, debido a las constantes fiestas que realiza rodeado de modelos, quienes no dudan en posar desinhibidamente para las cámaras que registran los eventos en las redes sociales de Beynon.
Pero fue sin duda una de estas fotos, en la que aparece el millonario llevando dos mujeres en bikini, amarradas a una correa de pello –una de ellas su propia esposa Tesha-, la que ha alarmado incluso a los abuelos de ésta, quienes aparecieron en televisión mostrando su preocupación por su nieta y por sus bisnietos.
Tanto las dos hijas de Tesha con Beynon, como los dos hijos que tuvo él en su anterior matrimonio con la Miss Mundo 1991, Ninibeth Leal, viven en lo que el millonario ha bautizado como “The Candy Shop Mansion”, en la exclusiva Costa Dorada australiana.
Desde ahí, Beynon retrata a decenas de mujeres, en fotos que han sido calificadas de denigrantes y sexualizadoras, como la controversial foto de Tesha y otra mujer amarradas como perros, y tantas otras, como una en la que aparece el magnate comiendo sushi desde el cuerpo de una mujer desnuda.
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