En los años 70, Armani reinventó la chaqueta, quitándole su esqueleto y hasta el forro para priorizar la movilidad y comodidad tanto para hombres como para mujeres.
NYT
Seiscientos invitados, ciento setenta y nueve modelos; así se compuso el gentío que acompañó a uno de los italianos más reconocidos en el extranjero, durante la inauguración de su museo, en el mismo que recopiló 40 años de trayectoria en la industria de la moda.
Acompañado de Sophia Loren, Tom Cruise y Glenn Close, Giorgio Armani, el “signore” de la moda, dio el “vamos” a su museo, del que mantuvo el nombre de “silos”, como se le llama a los grandes depósitos de trigo, ya que el edificio existió para eso desde 1950.
Este Armani/Silos se encuentra justo al lado de su Teatro Armani, el inmueble de Milán que antaño fue una fábrica de Nestlé, y que desde 2001 es su vitrina para enseñar su trabajo como fotógrafo, oficio que fue el primero en llamar la atención de este hombre de Piacenza, incluso antes de estudiar medicina, y mucho antes de dedicarse a revolucionar el vestuario de la gente.
Porque el éxito de este italiano de 80 años no se debe a otra cosa que a su talento y la apuesta en su estilo. Incluso hay muchos que le adjudican el haber creado el estilo unisex de la moda, cuando dio nacimiento a su "giacca destrutturata" (chaqueta desestructurada) en los años setenta.
Fue su hermana Rossana la que solía ponerse chaquetas de hombre y combinarla con vestidos, influencia que se haría mucho mayor cuando ella llegó a trabajar a la recientemente formada sociedad Armani, la que había creado en 1974 por Giorgio y Sergio Galeotti, una vez que el primero había dejado su trabajo como diseñador para Nino Cerruti.
De esta manera fue como en un giro audaz y con más de 40 años de edad, Armani reinventó la chaqueta, quitándole su esqueleto y hasta el forro para priorizar la movilidad y comodidad; y no dudó en adaptar la prenda para las mujeres, que como Rossana, gustaban de la chaqueta para vestir, en plena época en que el género femenino no se detenía en ganar terreno en el mundo laboral. Este diseño, la “chaqueta Armani”, lo lanzaría como un cohete a la historia de la moda.
Un clásico de la alfombra roja
La relación de “il signore” con Hollywood se remonta a los años 80, cuando el italiano estuvo a cargo de vestir a Richard Gere para su personaje en “American gigolo”. A esto le han seguido aplaudidos pasos de rostros vistiendo sus diseños para los Oscar, que a la fecha ya suman 29, y entre los que destacan el traje marfil de Jodie Foster para recibir su premio por “El silencio de los inocentes”, en 1992, o el escote en el vestido Armani de Mira Sorvino en 1996.
Pero como Armani se ha destacado sobre topdo en su ropa masculina, además de sus perfumes, fue el responsable del look de Leonardo DiCaprio para “The Wolf of Wall Street”, en 2013.
Un artista o un millonario, Giorgio Armani es a la fecha una de las mentes más influyentes en la moda a nivel internacional, y asegura, a 40 años de carrera –y al tiempo en que presenta 600 prendas y cerca de 200 accesorios en su “silo”- que no tiene intenciones de jubilar.