Mujeres turcas se manifiestan por el caso de Özgecan Aslan y otros de violencia de género.
AFP
ESTAMBUL.- La justicia turca empezó a juzgar hoy a tres hombres acusados de violar y matar hace cuatro meses a una estudiante de 20 años, hecho que horrorizó al país y que ha generado una inmensa expectación.
Ante un tribunal atestado de gente, el principal sospechoso, Ahmet Suphi Altindoken, le echó en parte la culpa a la víctima y a los compañeros de banquillo.
Según la investigación, el conductor del autobús violó y asesinó el 13 de febrero pasado a Özgecan Aslan, cuando la transportaba desde la universidad a su domicilio en Tarsis, una pequeña ciudad en el sur del país.
El conductor, ayudado por su padre y un amigo, le cortó las manos a la víctima y la quemó para tratar de hacer desaparecer cualquier rastro.
"Me dijo, 'vete, eres una vergüenza'", contó hoy Altindoken al tribunal. "Como todo el mundo sabe, tengo muy mal humor", agregó antes de confesar que por la rabia la pateó hasta que perdió el conocimiento.
Pero negó de plano que hubiera tratado de violarla y acusó a su cómplice Fatih Gökçe, sentado junto a él en el banquillo de los acusados, de haber abusado de ella. "Después, agarré el cuchillo y la apuñalé en el cuello", concluyó.
El fiscal pidió cadena perpetua para los tres acusados por la "muerte sin piedad de Aslan".
Cerca de mil abogados venidos de toda Turquía deseaban constituirse en parte civil dentro de este proceso tan mediatizado, pero solo un centenar pudo entrar en la pequeña sala de audiencias, informó la prensa turca.
"¡Queremos justicia para Özgecan!" u "¡Özgecan es nuestra revuelta!", gritaron los centenares de personas convocadas por varias ONG, que se congregaron ante el palacio de justicia, según Dogan.
Decenas de miles de personas se manifestaron en toda Turquía en los días siguientes al horrible homicidio de la joven.
La oposición y los movimientos feministas apuntaron a la responsabilidad del Presidente Recep Tayyip Erdogan y de su gobierno, por fomentar la violencia contra las mujeres por sus prejuicios religiosos. Erdogan aseguró recientemente que la igualdad hombre-mujer es "antinatural".
Según la asociación turca de derechos humanos, las muertes de mujeres han aumentado considerablemente en los últimos diez años en el país, donde en 2014 se registraron 294 casos.