BEIJING.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado el visto bueno a un dispositivo desarrollado en China, que se presenta como alternativa a la cirugía para las circuncisiones masculinas y que se utilizará para combatir los altos índices de VIH en algunos países en desarrollo.
Llamado "ShangRing" y fabricado por la compañía de tecnología Wuhu Snnda Medical Treatment Appliance, se trata de un aparato esterilizado y de un único uso pensado para circuncidar a hombres y adolescentes desde 13 años, dice un comunicado divulgado por la oficina de la OMS en Beijing.
"Es un gran ejemplo de la innovación china y de su creciente papel en el área de la salud global", destaca en la nota Bernard Schwartländer, representante de la OMS en China.
Es el segundo dispositivo de este tipo en el mundo que cuenta con la aprobación de la OMS, y la organización planea su uso en países con altos índices de VIH en su población, como en algunos lugares de África, tras haberse realizado ensayos previos en Kenia, Uganda y Sudáfrica.
Éstos demostraron que la circuncisión masculina realizada con todas las garantías de higiene reduce el riesgo de contagio de VIH en los hombres a través de relaciones heterosexuales alrededor de un 60 por ciento.
Se trata de un aparato esterilizado con forma de anillo y para un único uso. El prepucio es envuelto entre los anillos exterior e interior del dispositivo de forma que la pérdida de sangre es mínima al cortarse la piel.
De esta manera, el dispositivo ofrece una alternativa a la circuncisión quirúrgica y, al hacerlo, ayuda a evitar el derramamiento de sangre y la inflamación que provoca la cirugía, así como las posibles infecciones si se realiza de forma poco salubre.
"Será especialmente valioso en lugares con pocos recursos, ya que no requiere del uso de quirófanos y es una solución muy práctica", añade Schwartländer.
La circuncisión masculina lleva siendo durante años una de las estrategias de la OMS para reducir la transmisión de VIH y de otras enfermedades de transmisión sexual, al considerar que la presencia del prepucio puede estar asociada con una mayor susceptibilidad a la infección.
Según el comunicado, la fundación Bill & Melinda Gates ayudó a sufragar los ensayos y los estudios piloto para constatar la seguridad y la fiabilidad del ShangRing, y también ofreció asistencia técnica a la OMS para determinar su validez.