Las carreras de caballos de Ascot son famosas en Gran Bretaña no sólo por su importancia deportiva, sino que también porque se trata de un evento glamoroso para el cual las mujeres preparan sus mejores tenidas que, por supuesto, deben ser acompañadas con llamativos sombreros.
Sin embargo, al parecer la nieta de la reina Isabel Zara Phillips este año no dio en el clavo con la elección de uno de los atuendos con que asistió a la competencia ecuestre, lo que no pasó para nada inadvertido para decenas de fotógrafos que la retrataron desatando rumores de un supuesto embarazo.
La hija de la princesa Ana apareció en el evento que tuvo lugar la semana pasada, con un llamativo vestido amarillo limón cuyo corte bajo el busto hacía parecer que la ganadora de una medalla de plata en equitación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 tenía varios meses de gestación.
Pero no es así y fue necesario que Phillips emitiera un comunicado para descartar que su hija Mia, de 18 meses, tendría un hermanito. Y a pesar de toda la tormenta que generaron las fotografías, ella aseguró el fin de semana que ni siquiera se enteró.
Consultada por "The Sunday Times" si estaba al tanto de la ola de rumores que había desatado su aparición en Ascot, la nieta de la Isabel respondió: "¿Verdad? ¿Bien o mal?".
Zara, de 34 años, agregó que en este momento está concentrada en entrenar para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, así como también en promover la línea de joyería que elaboró con la colaboración del diseñador John Calleja.
La reaparición de Kate con envidiable figuraY mientras Phillips era tema por su "mummy tummy" -como se le llama en inglés al bulto que les queda a las mujeres en el abdomen tras ser madres-, la esposa de su primo William llamó la atención por la envidiable figura con la que reapareció en un partido de polo á sólo seis semanas de haber dado a luz a la princesa Charlotte.
Kate vestía unos ajustados jeans y una polera a rayas cuando fue fotografiada mientras jugaba con su hijo mayor, George, quien en julio cumplirá dos años. La tenida evidenciaba que la princesa ya ha bajado gran parte de los kilos que ganó en su segundo embarazo, lo que por supuesto desató especulaciones respecto a cómo lo ha logrado.
Según la revista "People", la clave del físico de Kate está en el personal trainer con el que ha estado trabajando desde que quedó embarazada, así como también en la alimentación que ha estado llevando: frutas y verduras orgánicas, y carnes magras.
"Es un programa muy sensible, no es una moda y está realmente enfocado en la salud y bienestar", señaló una fuente a la revista.
