AFP
La imagen de Daniel Cabrera compartida en Facebook a fines de junio, no demoró en hacerse viral. En ella se ve al niño de 9 años muy concentrado estudiando de rodillas en el suelo y con su libro sobre una banqueta de madera. Sin embargo, lo que más llama la atención es que todo ocurre en la calle, de noche, y que la única luz proviene de un restaurante de comida rápida que ya está cerrado.
La fotografía fue tomada por la estudiante de tecnología médica Joyce Torrefranca en Mandaue, Filipinas, donde vive el pequeño Daniel. Y gracias a las redes sociales, dio la vuelta al mundo mostrando al niño como un claro ejemplo de perseverancia.
Según relata el diario español ABC, un medio de comunicación filipino pudo indagar un poco más en la vida de Daniel, y descubrió que tiene dos hermanos y que su mamá trabaja en el restaurante que le provee la luz para su estudio.
Además, la pequeña familia no tiene un hogar y de hecho los cuatro pasan las noches en el restaurante. El padre, en tanto, falleció hace tres años mientras estaba en prisión.
"Insiste en ir a la escuela incluso cuando no tengo dinero que darle para el almuerzo. Me dice: 'mamá, no quiero ser pobre, quiero alcanzar mis sueños'", relató Christina Espinoza, su madre, quien también trabaja como asesora del hogar, vendedora ambulante o lavandera para poder ganar algo de dinero extra.
Y el empeño de Daniel dio frutos, porque además de motivar donaciones alrededor de todo el mundo, un político le regaló una beca para estudiar. También recibió una lámpara de lectura y uniformes para el colegio, todo para apoyar su sueño de ser policía, aunque también ha dicho que quiere ser doctor.