El “frexting” se trata de imágenes enviadas entre amigas, sin tener como objetivo un encuentro sexual.
Reuters
“Mina”, “rica”, ¿qué mujer no tiene un par de amigas que suelen subirle la moral en redes sociales, comentando con tales piropos una foto en bikini o una selfie coquetona? Resulta que algunas mujeres han llevado esta usanza un paso más lejos, convirtiéndolo en un hábito de reforzamiento de sus autoestimas, y los medios ya bautizaron esa práctica con el nombre de “frexting”.
Para comprender mejor de qué se trata lo que varios han catalogado como “tendencia femenina”, cabe mencionar que su nombre es la unión de dos términos en inglés, “friend” (amigo) y “sexting” (como se le llama al envío de imágenes semi o llanamente eróticas, generalmente tomadas a modo de selfie para luego ser enviadas a una pareja/pretendiente o sujeto al que se quiere motivar para un encuentro).
La diferencia de esto último con el “frexting”, es que se trata de imágenes enviadas entre amigas, sin tener como objetivo un encuentro sexual, sino que con el fin de que las camaradas opinen positivamente del look de la que envió la imagen, con frases de cariño y admiración física.
“La primera vez que vi a mi mejor amiga semidesnuda, fue tarde, una noche, en la pantalla de mi iPhone”, escribió Alana Levinson para el sitio Medium.com. “‘¿Te gusta?’, me escribió, con una foto de ella en ropa interior nueva; un sostén de encaje, medias y un portaligas”.
Tal como explicó Levinson, el “sexting” supone algo más serio y claramente sexual, mientras que lo hecho por su amiga tenía algo de humor y parecía hasta platónico. “Me recordó lo que sentía cuando veía a las mujeres mayores desnudarse en los camarines, con una mezcla de asombro y vergüenza”, explicó.
Es divertido y empodera
Algunos medios de comunicación han tachado el “frexting” como una “ambigua demostración de cariño”, entre jóvenes heterosexuales, y hasta lo han descrito como un “coqueteo sexual”.
Lejos de eso, la bloguera de Adultingblog.com, Kelly Williams Brown, lo resume de la siguiente forma: que en vez de mandarle un sexting a una persona equis, “que podría no apreciarla o compartir la imagen con todo el mundo, mándasela a una amiga cercana que te dirá que te vez sexy”.
Entre la “etiqueta del frexting”, Williams señaló que en estos casos no se envían fotos descaradamente pornográficas, ya que se entiende que va para una amiga, y como respuesta se pueden enviar emonjis positivos “incluyendo el fuego, un gato con corazones en vez de ojos y los aplausos. Esta es una actividad divertida y que empodera”, aseguró.
