Que los jóvenes están experimentando con su estilo, que están dejando atrás el look neutral –fome- y que hoy en día es más fácil encontrar personas vistiéndose con una mirada personal en las calles de Santiago –sobre todo, en el barrio Lastarria- que reuniría a la “creciente clase creativa santiaguina”; eso fue lo que en resumen, publicó la sección
Fashion & Style del New York Times sobre la capital chilena, a propósito de lo que varios coinciden con alivio y alegría: al fin nos estamos atreviendo.
“Siempre fuimos poco dados a atrevernos a experimentar, a jugar con la moda, a salirnos de los parámetros establecidos”, comentó a Tendencias Valentina Ríos, precisamente, una de las entrevistadas por NYT para hablar de este florecimiento del estilo santiaguino. “Es sabido que la gente cuando viajaba, se atrevía a ponerse cosas que en Chile no usaba porque tal vez la iban a mirar un poco más”, recordó esta conocida diseñadora gráfica, dedicada al styling de moda que documenta en su blog “
Le freak c’est chic” o en su Instagram @lefreakeschic.
¿Qué pasó entre medio? ¿Asistimos a un destape de creatividad o nos sacamos las cadenas del chaqueterismo, que suele disminuir a quienes resaltan por ABC motivo en el país, ya sea por sus actos o por cómo se ve? Tal vez sea una mezcla de ambos, potenciados por un motor que a nivel mundial aún está generando cambios, como Internet y la llegada de las redes sociales.
No por nada, Instagram recibió un particular premio del CFDA, el Council of Fashion Designers of America, que en su gala conocida como “los Oscar de la moda”, en junio pasado,homenajeó a la red social por su contribución a la industria en términos divulgativos de colecciones y estilos y su papel crucial en el desarrollo del e-commerce. “Internet rompe todo tipo de barreras y esquemas; y las generaciones que crecieron con él, están acostumbradas a expresarse y jugar, sin timidez, en contraposición a las generaciones más antiguas”, dijo en Santiago Valentina, quien desde su plataforma virtual asegura que en cuanto a estilo difundido por redes, asistimos a toda una revolución.
“Pasar de influenciarnos por lo que nos mostraba el velo sesgado de las revistas, a ver todo lo que está pasando en cualquier parte del mundo y en tiempo real; produce un antes y un después que no alcanzamos a dimensionar en su totalidad. Y esto pasa con todo tipo de información, no solo moda”, señaló, antes de explicar cómo no todo ha sido color de rosa en esta globalización dl estilo: “(En Chile) debiéramos mirar más a Europa y menos a las Kardashians. No es de snob, es simplemente que no se puede competir con siglos de historia. Y por lo demás, nos estamos acostumbrando a copiar no solo el mal gusto a la hora de vestir sino la falta de educación”.
Fast Fashion: Gente guapa es gente sin miedoMirando desde lo alto Santiago, en el showroom de la temporada otoño-invierno que lanzará a nivel mundial H&M en septiembre, Jorge Gil español y showroom manager de ahí, reflexiona lo que ha visto en la capital desde su llegada a Santiago hace dos años: “Las redes sociales han sido sus grandes puertas, lo que se une al ‘fast fashion’ que ha democratizado la cultura de la moda y la ha traído a un nivel accesible a todo el mundo”.
La llegada a Santiago de marcas como H&M y Forever 21, parecen haber aportado un grano de arena al renovado estilo capitalino y sobre todo, a sus hábitos de consumo, por lo que opina Valentina. “El retail ofrece poca variedad y poca renovación de colecciones, a diferencia del ‘fast fashion’, en que las colecciones se renuevan semanalmente. Y lo más interesante, es que aquí, a diferencia del retail, las tendencias son copiadas directamente desde las pasarelas y no tienen el filtro que tiene el retail, que diseña pensando en un público mucho más conservador”, explicó.
Mientras Jorge nos muestra las propuestas que vendrán de H&M -con mucha capa sobre capa, oversized, y colores cobre, burdeo, camel y azul-, aprovecha de resumir lo que como extranjero le parece el cambio de look de los santiaguinos: “Creo que la gente ya no tiene miedo al vestirse”.