“La especie humana no es monógama por naturaleza, por lo que todos son susceptibles a ser infieles. Estos sitios trabajan esa parte de la naturaleza más primitiva, más de verdad del ser humano. Además argumentan que ser parte de la comunidad no implica un daño a nadie. La publicidad que hacen apunta a eso. Te dicen: ‘anda, atrévete, no hay nada malo’”, explica Patricia Collyer, psicóloga, periodista y autora del libro Amores Inconfesables: La Infidelidad desde Eva a Internet (2012).
En teoría, Internet entrega a los usuarios niveles de seguridad y control mayores que si la infidelidad se gestara de forma presencial. “La sensación de protección en Internet tiene que ver con que tú llevas el control, los tiempos, los espacios y la forma de entregar información”, asegura la psicóloga. “Pero el problema de las redes es que la gente se atrapa, se envicia y va dejando rastros”, agrega.
Más allá de las preocupaciones por la seguridad, el mercado existe. Sólo
Ashley Madison, la web de citas extramaritales más exitosa del mundo cuenta con alrededor de 40 millones de usuarios en cerca de 40 países del mundo e ingresos por 150 millones de dólares en 2014. La empresa, nacida en Canadá en 2002 asociada a match.com, anunció el mes pasado que contempla entrar a la Bolsa de Londres para recaudar 200 millones de dólares. “Reino Unido es un mercado que ha crecido ampliamente y la decisión de participar en la bolsa no viene tanto de una decisión tomada exclusivamente por la marca, sino a partir de propuestas de inversionistas. Estamos analizando los pros y los contras, no sólo del modelo de negocio, sino también de las repercusiones que podría tener que una marca dedicada a la infidelidad esté en la bolsa. No todo el mundo quiere estar cerca de ese tipo de negocios”, explica Víctor Hermosillo, director general de Ashley Madison para Latinoamérica.
Pese a estas inquietudes, Ashley Madison no es el único actor del mercado. En 2009, con el nacimiento de
Gleeden, los infieles franceses encontraron una plataforma para conectarse. Hoy, el sitio cuenta con 2.600.000 de usuarios de todo el mundo. El mismo año, y también en Francia, se creó el portal
Entre-Infidèles.com, que funciona bajo el mismo sistema de su competencia y que según cifras reveladas públicamente por su Jefe de Operaciones, en tres años alcanzó los 600.000 usuarios.
Chile no está al margen de este mercado. Según los datos que entrega la propia empresa, el país está en el top ten en cantidad de usuarios de Ashley Madison, incluso por encima de Argentina y Colombia.
“Estamos en Chile hace tres años y medio, y ahora tenemos cerca de 430.000 usuarios, lo que nos arroja un 2,44% de la población”, explica Hermosillo. De este universo, un 66% corresponde a hombres y 34% a mujeres. En el caso de ellos el 88% dicen estar casados, en promedio tienen 32 años, tienen 1 o 2 hijos y el 92% es laboralmente activo. En el caso de las mujeres, el 76% se confiesan casadas, en promedio tienen 27 años, 2 a 3 hijos y se dividen en dos grupos importantes: laboralmente activas (61%) y dueñas de casa (39%).
Pero hay un dato aún más llamativo según un estudio publicado por el portal: Santiago sería “la ciudad más adúltera” de Latinoamérica: en el 61% de los divorcios causados por infidelidad, las mujeres fueron responsables del engaño.
En entrevista con medios internacionales, el fundador del sitio, Noel Biderman, explica que es una manifestación del empoderamiento femenino. “Me han caricaturizado de muchas maneras, casi como un feminista post-moderno. Sólo estoy equilibrando el escenario para todos”.
Para Patricia Collyer el perfil es más amplio y agrega que más allá de cómo son los infieles online, es importante entender que la infidelidad es un tema que hombres y mujeres ven de manera diferente. “Las mujeres están formadas menos disociadas. Se supone que si la mujer está con pareja y se involucra con otra, va a tomar decisiones. Los hombres están más disociados y el mensaje es que pueden ser infieles y no pasa nada. Pero esa diferencia se ha ido achicando, ya que las mujeres están más masculinas para su infidelidad, simplemente porque sí y porque se dio la ocasión”, dice.
Si te ha pasado, si lo has hecho o si quieres leer algunas historias de infieles online, revisa el reportaje de la
Revista Viernes.