Vamos a picar el pollo en tiras más o menos gruesas. Ponemos a calentar el wok con un poco de aceite y cuando esté bien caliente agregamos el pollo para que dore. Salteamos con pimienta, sal y 2 cucharaditas de curry. Agregamos 2 cucharaditas de mantequilla de maní (en mi caso fue hecha en casa y queda increíble).
Ahora picamos las verduras de la forma que más les acomode. Cuando vemos que el pollo está medio cocido, agregamos las más duras: brócoli, cebolla y pimentón. Reservando el cebollín para más adelante.
Vamos a agregar la leche de coco. ¿Cantidad? A gusto. En mi caso fue medio tarro para 6 pechugas de pollo. Dejamos que hierva a fuego bajo, que se mezclen los ingredientes por unos 5 minutos.
Agregamos el cebollín por encima, probamos y rectificamos la sal. Dejamos 5 minutos más y apagamos el fuego.
Por último, para servir el plato le agregué cilantro picado por encima y un puñado de semillas de maravilla. Esto es a gusto del consumidor. ¡A mi me encantan!