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Jean-Claude PatriDidier: Ganarle espacios a la delincuencia a través de la comida y la cultura

El dueño de Cool Crêpes nos propone recuperar los espacios que las comunas han perdido, a punta de sabores ricos y vida de barrio. Aquí nos cuenta cómo y comparte tres originales recetas para crêpes.

07 de Agosto de 2015 | 09:44 | Por Jean-Claude PatriDidier
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Carla Dannemann, El Mercurio.
Una de las grandes preocupaciones del país hoy en día, es la delincuencia. Y a pesar de que parece algo alejado del tema que nos convoca en esta sección, podría estar más cerca y ligado a la gastronomía de lo que creemos.

Aunque parezca un proyecto ambicioso, es tan simple como suena, pues es así como una caravana de comida callejera o street food entrega su propuesta de valor agregado en una comuna, a través de un mix de operadores y emprendedores, que con sus lindos trucks, trailers y carritos de comida buscan recuperar parques, terrenos baldíos, faldeos de colinas y lugares que hoy son poco amigables para los transeúntes y muy codiciados por los delincuentes.

Es lo que queremos lograr con nuestra asociación gremial de comida itinerante, creada al alero de Lo Barnechea Emprende, la que puede ser una simple solución a un gran problema. Ya el modelo funcionó con éxito en Estados Unidos, ganando los espacios perdidos a causa de la delincuencia y la drogadicción, a través de este tipo de propuestas gastronómicas. Precisamente, con esto vamos en la misma dirección que el alcalde de Lo Barnechea, quien lidera una campaña antidelincuencia.

¿A qué me refiero? Food-trucks, trailers y carritos de comida proliferan por el país a paso rápido, no solo en Santiago, y no solo en las comunas más conocidas. Ésta es una actividad productiva que está atrayendo a emprendedores de oriente, poniente, norte y sur, del país entero, ávidos de lugares por colonizar con estas cocinas móviles. Solo falta que la legislación se modernice y dé las facilidades necesarias para que podamos tener comida callejera de calidad en distintos puntos de la ciudad.

Si existieran leyes y voluntades que así lo permitieran, podrían –a través de la comida y la cultura- recuperarse tantos lugares, donde hoy da miedo caminar; la cuidad se llenaría de vida y cultura; volveríamos a sociabilizar entre los vecinos y comeríamos rico a la vuelta de la esquina, a módicos precios y sentados en llamativas sillas de playa, inclusive leyendo libros de un “biblio bus-truck” de la comuna.

Saludos,

Jean-Claude PatriDidier, dueño de Cool Crêpes
Presidente de The Street Food Chile AG, Lo Barnechea
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