Desde que Donald Trump anunció sus intenciones de convertirse en Presidente de Estados Unidos, diversas historias sobre el mediático millonario han salido a la luz. Una de ellas fue dada a conocer este fin de semana por la periodista británica Selina Scott, quien aseguró al "Sunday Times" que Trump "bombardeó" con flores a la princesa Diana tras su divorcio de Carlos. Su objetivo era convertirla en su esposa "trofeo".
"Él bombardeó a Diana en el Palacio de Kensington, con enormes ramos de flores, cada uno de los cuales costaba cientos de libras (...) Claramente Trump veía a Diana como su última esposa trofeo", afirmó Scott.
La periodista agregó que tras la muerte de Diana, el magnate estadounidense les confesó a sus amigos que lamentaba profundamente no haber salido con la princesa.
De hecho, en el libro "The Art of the Comeback" que publicó en 1997, año en que falleció Diana, Trump escribió: "Sólo me lamento de una cosa en lo que a mujeres se refiere: que nunca tuve la oportunidad de cortejar a Lady Diana Spencer (...) Ella era una genuina princesa, una mujer de ensueño".
Según señala Scott, ella supo del "acoso" de Trump hacia Diana de boca de la propia princesa. Entonces, la recomendación que la periodista le hizo fue que lanzara todas las flores a la basura.
"Ellos tenían una gran relación, pero nunca surgió nada de ella", declaró un portavoz de Donald Trump ante las revelaciones hechas por Selina Scott.
El magnate estadounidense tiene tres matrimonios a su haber. En 1977 se casó con Ivana Zelnícková, con quien tuvo cuatro hijos. En 1993, se unió a Marla Maples, con quien tuvo una hija. Y en 2005, contrajo matrimonio con Melania Knauss, junto a quien se mantiene hasta ahora. De su último enlace nació su hijo Barron William.