Reuters
SANTIAGO.- Kim Seyeon es actriz surcoreana y cobra 20 dólares por función, que a veces son tres por día. Pero lo que ella hace no son obras teatrales. Su papel es ir a matrimonios y hacerles creer a los invitados que ella es una amiga, familiar o colega de los novios.
"Es divertido", aseguró la mujer. "Muchas veces, las parejas necesitan este tipo de invitados porque quieren guardar las apariencias. Les preocupa lo que el resto piense, y por eso necesitan más amigos (en sus bodas). Así que las novias agradecen mucho que yo esté ahí", comentó a NPR.org.
Esta peculiar invitada de matrimonio forma parte de una agencia especializada de Corea del Sur que entrega "invitados de relleno" a todo el país, y que perfectamente pueden llegar a ser 30 por evento.
Según Lee Hyun-su, dueño de una de estas agencias, esta modalidad comenzó en la década de los 90, pero ya entrado el siglo XIX, se formalizó el alquiler de invitados para bodas.
En la empresa de Lee, cuentan con una base de datos de 20 mil actores que están preparados para hacer de padres y jefes, si es necesario. "Este año hemos visto un aumento en otros tipos de solicitudes (además de matrimonios), como familiares, novios, novias, amantes y o empleados de oficina. Algunas personas también arriendan cónyuges falsos para que les den algún préstamo en los bancos", señaló.
