Madre recuerda a su hija fallecida en el útero con tatuaje hecho con sus cenizas

De un tiempo a esta parte, quienes se realizan tatuajes para recordar a algún ser querido que ha fallecido, ya no sólo se plasman nombres, rostros o frases sobre la piel, sino que además lo hacen con tinta mezclada con las cenizas del difunto.

Esto es lo que precisamente hizo una mujer en Nueva Zelanda, luego de perder a su hija durante el embarazo. Sarah Field dio a luz a Lilly cuando tenía sólo 20 semanas de gestación y la niña sólo pudo sobrevivir 56 horas. Sin embargo, para su madre ese escaso tiempo que la pudo tener entre sus brazos, marcó su vida.

Es por esto que buscó la manera de estar junto a ella para siempre y la encontró: hacerse un tatuaje con tinta mezcladas con sus cenizas.

"Me hice el tatuaje en las costillas, al lado de mi corazón y debajo de mi brazo para protección", señaló al medio stuff.co.nz.

Según CJ Coffin, el tatuador que le realizó el trabajo a Sarah, el proceso no fue complicado.

Me dieron una pequeña porción de las cenizas -no se fabrica la tinta de ellas, como algunos pueden pensar- y las mezclé con la tinta. Fue bastante simple", explicó.

Sarah -quien se tatuó la palabra "Love" (amor) junto al símbolo celta de madre e hijo- agregó que las cenizas son tamizadas, de manera que sólo queda un polvo fino que es el que se mezcla con la tinta.

Y aunque afirmó que ha sentido que muchas personas no entienden lo que hizo para recordar a su hija, ella confesó estar tranquila ya que también ha tenido el apoyo de sus amigos y ha inspirado a hacer lo mismo a otras mujeres que han sufrido pérdidas similares.

"Para mí la creación de recuerdos era realmente importante (...) Ahora puedo ayudar a los demás", concluyó.