Architectural Digest, 2013
La casa de Gisele y Tom -y sus hijos Benjamin y Vivian Lake- está lejos de las lujosas mansiones que suelen ostentar las celebridades en Estados Unidos. Por el contrario, sus inversiones apuntan a otro tipo de desarrollos: usan energía solar, tienen un sistema de tratamiento de aguas servidas, iluminación de bajo consumo energético, dispositivos de captación de agua de lluvia, y un programa de reciclaje y disminución de desechos.
El inmueble, emplazado en la costa sur de California, si bien de todas maneras es muy amplio y cuenta con una vista privilegiada al Océano Pacífico, fue construido con piedras, madera y materiales con certificación verde y la mayoría de los desechos que resultaron del proceso fueron reciclados. Además, cuenta con un huerto en el que la familia cultiva sus propios vegetales, desde donde obtienen cerca del 90% los alimentos que consumen.
"Me gusta la simplicidad y lo acogedor" dijo Bündchen a una revista en EE.UU. que hizo un reportaje acerca del hogar de la familia. Y agregó: "Me gusta vivir en un lugar que se siente como un hogar de verdad donde puedes poner tus pies arriba del sillón y relajarte". Brady, por su parte, complementó diciendo que "entre Gisele y yo tenemos ocho hermanas y hay montones de sobrinos. Construimos esta casa como un santuario para nuestra familia, un lugar donde podemos disfrutar todos juntos".
Una decisión familiar que se volvió tendencia
Architectural Digest, una publicación especializada en construcción y decoración en EE.UU. comentó que "para Bündchen y Brady vivir bien también significa vivir responsablemente". Gisele es una embajadora global del Programa de Medioambiente de las Naciones Unidas. Es por eso que la pareja está siempre pendiente de temas de conservación y sustentabilidad. Y por lo mismo, su hogar cuenta con la tecnología que permite que su familia tenga el menor impacto posible en el planeta. Claro que esa decisión no es gratis: el arquitecto encargado del proyecto tuvo que añadir al presupuesto sistemas de conservación de agua, energía y suelo, lo que aumentó considerablemente el monto total.
Gisele, que estuvo a cargo de la supervisión del diseño y construcción de la casa, comentó que "desde el mismo inicio le preguntamos a todos los que estuvieron involucrados en el proyecto ¿cómo podemos hacer esto lo más sustentable posible?".
Además de vivir en un espacio "verde", la familia Brady-Bündchen vive un estilo de vida saludable, comiendo comidas caseras con ingredientes cultivados en su propio jardín, practicando deportes y viviendo una vida con muchas horas al aire libre.
De todas maneras, la familia compró una propiedad bastante "tradicional" en Manhattan en octubre de 2013 por la suma de US$14 millones (unos $9.800 millones) y, actualmente, se encuentran construyendo un tercer hogar en Boston.
Te invitamos a mirar algunas imágenes en nuestra galería de Emol Fotos.
