SANTIAGO.- Un reciente video de la versión estadounidense de la de GQ mostró al actor Ryan Reynolds luchando por conseguir armar una cuna para su hija James.
Reynolds, quien en diciembre se convirtió en padre junto a su esposa, la también actriz Blake Lively, fue grabado tratando de armar una cuna de Ikea, algo que se convirtió en un verdadero problema para el canadiense. “El mayor problema que estoy teniendo ahora es que la cuna no venía ensamblada (…) Y te voy a ser honesto, lo he pasado realmente mal intentando armarla”, comentó el actor a la persona que lo atendió en servicio al cliente, tras quedarse sin ideas de cómo siquiera empezar a darle forma a lo que sería la cama de James.
Pero sacando fuerzas de flaqueza, el actor se arma de un buen trago de cerveza para armar definitivamente, a punta de cinta adhesiva la cuna “Hensvik”.
La traición de un amigo
Con este video el actor parece haber dado vuelta la página del duro momento que comentó al mismo medio que lanzó las imágenes, en una entrevista acerca de su matrimonio y paternidad. Allí, Raynolds, quien ha intentado no filtrar fotos de su hija a la prensa, dijo que uno de sus mejores amigos había intentado vender al mejor postor fotografías del parto, que el propio Raynolds había compartido con sus más cercanos.
“Una persona que he conocido durante toda mi vida, uno de mis mejores amigos estuvo vendiendo fotografías de mi bebé”, dijo el actor. “Fue como una muerte, como enterarse de una de esas cosas devastadoras (…) “En cierta manera lo confronté, lo que es bueno. Fue un período ligeramente oscuro. Fueron un par de semanas malas", confesó.