Laura Bel (39) y Alex Mollá (36) tenían una gran pasión cuando vivían en Barcelona. Ella, gestora cultural y él, arquitecto, dedicaban todo su tiempo libre a su escuela Moreneta Swing, donde practicaban y enseñaban lindy hop: título con el que se conoce el baile y que ha tenido un renacer entre la gente joven en Europa y Estados Unidos. Por esto, uno de los grandes resquemores que tenían para armar sus maletas y mudarse a Chile era que en el país no existía una comunidad que lo practicara. “Una tendencia masiva que estaba en las capitales más importantes del mundo, en Santiago no se conocía”, dice Laura. “De todos los lugares donde podíamos irnos, cómo tan mala suerte de escoger el único donde no se bailaba’”, agrega Alex.
El renacer del lindy hop surgió en los años 80 y 90, cuando profesores de danza de Estados Unidos, Inglaterra y Suecia, decidieron contactar a bailarines emblemáticos de este género, como Frankie Manning, Al Minns y Norma Miller, para aprenderlo de ellos. “En Barcelona hubo un boom en el 2000, sobre todo por bailar en las plazas y hacer clases abiertas. Ahora hay escuelas de 3 mil alumnos y hay eventos todos los días. Hay escenas en Europa, Corea, Sudáfrica. Puedes recorrer todo el mundo bailando swing”, afirma Laura
Decididos a que no iban a dejar de bailar, se propusieron que serían ellos quienes traerían la tendencia a Chile. “Llegamos a quedarnos en casa de unos amigos y antes de tener un espacio donde vivir, ya teníamos lugar y hora para hacer clases”, explica Alex. Así, el 1 de agosto de 2014, en una pequeña sala de una casa taller de Bellavista, Laura y Alex dieron inicio a Swingtiago. Llevaron un parlante, pusieron una melodía de los años 30 y se sentaron a esperar a que llegaran los primeros alumnos. “No conocíamos a nadie así que armamos una página en Facebook y la promovimos en el grupo Swing Chile donde anunciaban conciertos de swing”, dice Laura. Ese primer día llegaron 12 personas, que se encantaron con el baile y comenzaron a inscribirse en cursos mensuales.
Descubre el éxito de Swingtiago; de Grupo C, una sociedad de coleccionistas de arte; The Tie Club, un club de caballeros modernos; Tejido del Primer Viernes, que revaloriza las manualidades y Santiago Makerspace, una comunidad de innovadores tecnológicos en
Revista Viernes.