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Sólo para ellos: ¿Eres invitado, testigo o padrino de matrimonio? Conoce cómo vestir en cada caso

Mauricio Grez nos enseña los códigos de vestimenta en las bodas, las reglas de los botones en la chaqueta y cómo complementar tu look.

09 de Octubre de 2015 | 16:50 | Por Mauricio Grez.
Como ya hemos hablamos de cuáles son los atuendos más apropiados de un novio, hoy les comentaré cómo debes ir si eres parte los invitados al evento.

Lo primero que debes tener en cuenta es el tipo y horario de la ceremonia, para que la elección sea la correcta. Sobre todo, revisa bien el parte y si los novios han incluido alguna petición sobre la vestimenta de los invitados, deberás acatar su decisión para no desentonar entre los demás asistentes.

La prenda estándar que un hombre debe lucir en un matrimonio es un traje de media etiqueta, es decir, un traje de chaqueta con corbata o humita, según tus gustos y preferencias. Eso sí, esto se aplica solo en el caso de que no tengas un papel importante ese día como testigo o padrino.

Un tema importante es que ningún invitado puede ir vestido de manera más formal que el gran protagonista de la boda, o sea, el novio.

Para tener en cuenta:

La regla de oro de los botones: Si la chaqueta es de tres botones, nunca se abotona el de más abajo; si es de dos, solo se abotona el superior; y si es de uno, nunca se desabotonará la chaqueta.

Matrimonio de día (almuerzos y tardes)

La mejor opción es llevar trajes en tonos claros como azul o gris e incluso colores más neutros, como beige o tostado. Estos últimos son muy favorecedores y cómodos para ceremonias que tienen lugar en la playa o en espacios abiertos, ya que son más frescos y no absorben tanto el calor. Deben ser de telas nobles y con buen corte.

Matrimonio de Noche (almuerzos y tardes)

Por el contrario, en bodas de tarde-noche, los colores claros quedan totalmente descartados, dejando paso a esos trajes oscuros en tonos más elegantes y sofisticados como el negro, el azul marino o el gris marengo. Además, es una buena oportunidad para ir más arreglado con un bonito esmoquin, que se caracteriza por tener las solapas de seda o raso brillante, y es muy favorecedor para este tipo de eventos.

Accesorios:

La corbata: En una columna anterior ya habíamos hablado del uso de la corbata -recuerda que es un elemento central en un traje de hombre-. Elige su modelo según el estilo del traje y la camisa que vas a llevar, para que combine. La clave está en crear un look equilibrado y no mezclar colores ni estampados. Si quieres proyectar un aspecto más divertido, combina una camisa blanca con una corbata de un color más llamativo o estampada. Recuerda la “regla de oro”: la corbata siempre debe ser más oscura que la camisa.

Los zapatos: No puedes olvidarte de este detalle tan importante como los zapatos, que deben calzar con el color del traje, aunque una apuesta segura son los zapatos de cordones negros o unos en tono café para trajes claros en azul o beige.

Revisa que tu calzado se vea brillante y limpio para ese día, ya que unos zapatos en mal estado pueden estropear todo tu vestuario. Por último, completa tu look con accesorios como un cinturón, un pañuelo liso o estampado en el bolsillo de la chaqueta, un reloj pronunciado de líneas modernas... Son detalles que marcan la diferencia en el estilo de un hombre.

El padrino o testigo:

Al ser la figura masculina más importante después del novio, el padrino debe vestir acorde al estilo del futuro esposo, siguiendo estrictamente las reglas de etiqueta que éste haya elegido para su enlace. Por ello, antes de apresurarte a comprar el traje, debes esperar a que el novio haya seleccionado su vestuario completo para ver qué tipo de traje y estilo tendrás que lucir. Recuerda que novio y padrino deben ir con el mismo código de etiqueta.

Por último, el padrino puede completar su atuendo con unos clásicos zapatos de cordones. El negro siempre es la mejor opción para el calzado masculino para eventos formales, pero también puedes elegir unos en tonos marrones si el traje no es muy oscuro. Descarta los modelos demasiado llamativos o con formas estridentes. Unos zapatos estilo Oxford, por ejemplo, son una magnífica opción para estar perfecto e impecable.
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