"Ya estamos juntos, mi vida. Después de tantos años buscándote por fin te encontré. Te amo para siempre". Con esas palabras el defensa argentino mostró al mundo su felicidad por la llegada de Shaila, su primera hija.
Tamara Gorro, su esposa, quien hacía ya un tiempo se encontraba en Estados Unidos, acompañando a la madre que facilitó el útero para el proceso, comentó que "fueron tres años de lucha. Tuve cinco ciclos, 18 intentos de fertilización asistida". Y agregó: "Después de muchos intentos, encontraron un problema en las trompas", en una entrevista con el programa de TV español Sálvame Deluxe.
Si bien la fecha del nacimiento estaba programada para el 21 de octubre, Shaila se se adelantó. Por eso, Garay jugó el jueves ante Ecuador la primera fecha de estas Clasificatorias y luego, el fin de semana, fue liberado por el cuerpo técnico de la selección para que viajara a Estados Unidos, donde la ley obliga al padre y la madre a estar presentes en un nacimiento por gestación subrogada.
La nueva mamá contó, a través de un post en su blog cómo fueron las horas previas al parto y relató el momento en que conoció a la mujer que iba a dar a luz a su hija, a quien no había querido conocer hasta ese momento: "El primer contacto fue abrazarnos fuertemente y mirarnos a los ojos, no hizo falta nada más. Como el buen refrán dice: una mirada vale más que mil palabras. Seguidamente me deslicé hacia abajo hasta donde se encuentra Shaila. Toqué su linda tripa, la besé y dije una frase en tono muy bajito: hija, mamá ya está a tu lado".
Gorro también relata que no se le hizo fácil entrar a EE.UU. Tuvo que relatar y dar explicaciones acerca del motivo de su viaje y además, entremedio de los nervios del proceso, entregar los papeles requeridos. Debido a lo engorroso del proceso, perdió su conexión desde Chicago a Utah, lugar donde iba a nacer la pequeña.
Cuando ya logró llegar hasta el hospital que recibiría a la pequeña Shaila, Tamara se comunicó por teléfono con Garay, que estaba concentrado en Argentina (la pareja vive en Rusia porque él juega en el Zenit) por las eliminatorias. La pareja cuenta que mientras hablaban, Gorro recibió un mensaje en su teléfono que decía: "Shaila sabe que su mamá ha llegado, no para de moverse y siento muchos calambres. Quizá venga antes de lo previsto, está nerviosa".
El jugador de la Selección viajó el domingo a la noche a Estados Unidos, justo a tiempo para el nacimiento.