La Organización Mundial de la Salud (OMS) los considera un elemento que no puede faltar en una dieta saludable y una útil herramienta en el combate contra la
obesidad, una pandemia que crece sin control. Se trata de los cereales, un alimento que ha sido consumido por los hombres en todo el mundo desde tiempos remotos.
La razón del éxito que tienen los cereales en la mayoría de las dietas radica en que son una rica fuente de hidratos de carbono, nutriente que aporta esencialmente energía. Sin embargo, esto también puede jugar en contra si lo que se busca es el control del peso.
"Las personas que creen que porque se dice que el cereal es saludable, los ayudará a bajar de peso, están equivocados. Como tienen en su gran mayoría hidratos de carbono, es como comer pan. Es más. algunos comen cereales y pan, por lo que al menos deben sustituir alguno, pero no comer los dos al mismo tiempo", explica Antonia León Kattan, internista y nutrióloga de la Clínica Mediterránea.
En este sentido, la especialista señala que
lo recomendable es consumir 1/2 taza de cereales al día. Y aunque por lo general se opta por estos alimentos en el desayuno, también pueden ingerirse en otros momentos.
"Podemos incluirlos en el almuerzo, merienda o cena; o consumirlos con leche a modo de postre o tras el entrenamiento", señala Guillaume Pothier, gerente general de Luki, tienda de productos saludables.
Sin embargo, no se trata de consumir cualquier tipo de cereales, ya que son los
integrales y de grano entero los que poseen un mayor valor nutricional.
"Buscar un cereal con fibra, lo que previene el cáncer de colon y disminuye la absorción del colesterol. Como consumimos una cantidad de fibra menor de la que deberíamos, es bueno comerla así", afirma la nutrióloga.
Otras recomendaciones para su consumo son:
- Evitar los que tienen exceso de sodio, porque atrae agua y por eso, si se consume más de lo que el cuerpo necesita, se eliminan menos líquidos y estos quedan almacenados en el organismo de forma intravascular, circulando en los vasos sanguíneos, o extravascular, en el tejido.
- Preferirlos con algún tipo de endulzante y fibra, además de acompañarlos con leche descremada.
- En el caso de los cereales para niños, recordar que el
40% es azúcar adicionada.
Los cereales más comunes y sus beneficios específicos
- Centeno: es recomendable para la arterioesclerosis, hipertensión y enfermedades vasculares, ya que favorece la circulación sanguínea.
- Avena: se trata de una fibra soluble con grandes virtudes terapéuticas.
- Maíz: es un cereal jugoso y el único que contiene betacaroteno en abundancia. Su alto contenido de manganeso ayuda a estimular el crecimiento, y el desarrollo de músculos y huesos. Es un antinfeccioso natural y tiene efectos laxantes.
- Trigo: contienen vitaminas A, B, E y K, hierro, magnesio, fósforo y proteínas. El germen de trigo es el embrión de la futura planta y la parte más nutritiva de ella.
- Cebada: su fácil digestión lo hace ideal para la alimentación de niños y ancianos. Contiene ácido fólico, vitamina esencial durante el embarazo, y es bajo en gluten, por lo que puede ser consumida por celiacos. Además, tiene una suave acción laxante.