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Terapeuta aplaude decisión de Playboy de no publicar más desnudos completos: "Menos es más"

Según Constanza del Rosario, la medida adoptada por la famosa revista es "un paso a favor del deseo y la sexualidad masculina". ¡Lee aquí su interesante blog!

23 de Octubre de 2015 | 09:14 | Por Constanza del Rosario
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AFP
La semana pasada, la famosa Revista Playboy sorprendió con un anuncio que dejaría a varios atónitos: ya no publicarían más desnudos completos. Estrategia que según los representantes de la revista, busca dejar un poco más para la imaginación "como la hacen otras revistas para caballeros" y acentuar que Playboy es una revista de fotografía de glamour distinta del porno de internet.

¿Un paso atrás o uno hacia delante? Desde mi perspectiva como terapeuta sexual, definitivamente un paso a favor del deseo y la sexualidad masculina. Ya que esta decisión de Playboy más que un gesto de "RECATE" frente a la SEXUALIDAD me parece más bien un RESCATE de la SENSUALIDAD en medio de una era en la que (a diferencia de los tiempos en que nació la revista) el hombre tiene libre acceso y se ve bombardeado por imágenes y películas eróticas, que muestran sin censura pero que no insinúan nada. El resultado: hombres que desde púberes se ven aturdidos por imágenes de genitales y coitos; que si bien los enciende en el corto plazo, en el mediano o largo plazo terminan por inhibir su deseo e impulso excitatorio, al generarse un acostumbramiento progresivo al estímulo. Habituación que crea la necesidad de ver imágenes cada vez, más novedosas y "más hardcore" para poder excitarse con igualdad facilidad.

Estar expuesto frecuentemente a una sobre estimulación erótica, inevitablemente repercute en la respuesta sexual masculina; esto, ya que le resta impacto excitatorio al cuerpo femenino y a la actividad sexual real. ¿Recuerdan haber escucharon de sus abuelos que en su época ver las piernas a una mujer los encendía y volvía locos? Entonces entenderán que en una era donde la mini falda y los shorts son una prenda usual del vestir femenino, ver las piernas de una mujer sigue resultando atractivo pero no causa el mismo nivel de excitación que causaba a nuestros abuelos, que no veían frecuentemente las piernas de las damas.

Del mismo modo, estar viendo diariamente imágenes pornográficas hace que la realidad se vuelve bastante más insípida y menos impactante. Es decir, ver tanto desnudo e imagen abiertamente sexual, no favorece sino que aturde la respuesta sexual masculina. La razón, es que es en el misterio, la imaginación, la sensualidad y lo que se devela poco a poco radica la esencia el deseo y es desde donde se gesta la excitación. Por lo tanto, para que nuestra pareja y nuestra vida sexual nos siga resultando excitante en el largo plazo, hoy como nunca es importante entender que menos es más.

Para darle más base científica a la idea que les presento, creo importante mencionar la investigación de Carlo Foresta, urólogo de la Universidad de Padua (Italia) quién realizó una estudio en el que encontró que el 70% de los hombres que buscaban ayuda médica, preocupados de su "rendimiento sexual" admitían ver pornografía usualmente o de forma obsesiva; encontrando que había una alta correlación entre ver usualmente pornografía y sufrir disfunción eréctil. Descubrió, además, que si estos individuos dejaban de ver pornografía por un periodo determinado de tiempo su fisiología y respuesta sexual se recalibraba, mejorando sus erecciones pero también aumentando su deseo sexual.

Como ven, esta investigación de Carlo Foresta da cuenta de esta gran paradoja: aquello que los enciende cuando están solos con la desconocida de la pantalla, los puede apagar y bloquear cuando están acompañados de una mujer real que les gusta o aman; realidad que frecuentemente veo en la consulta: la excitación que sólo se alcanza a partir de lo que se ve, difícilmente es sustentable en una relación que progresivamente se vuelve más comprometida y gradualmente menos novedosa.

En la vida real y en la sexualidad compartida con una mujer en la que se depositan sentimientos, la erección del genital estará sujeta a la capacidad de "sentir" al conectar emoción y sexualidad; justamente lo que la pornografía atrofia y disocia al desprender la imagen de misterio, humanidad y sensualidad.

Saludos,

Constanza del Rosario (www.constanzadelrosario.cl; @consdelrosario)