SANTIAGO.- Actualmente, la modelo más internacional que tiene España es Blanca Padilla. Esta joven de solo 20 años posé unos espectacular 1,80 de estatura y un rostro perfecto para la pasarela. Es por eso que los agentes no dudaron en pedirle que congelara sus estudios de Publicidad, hace dos años, y lanzarla como un cohete en una de las industrias más adoradas y odiadas de nuestros tiempos, como lo es la del modelaje.
Uno de los hitos de su carrera fue haber desfilado el año pasado para el show que organiza Victoria’s Secret para mostrar sus últimos diseños de lencería, habiendo logrado así un lugar entre las jóvenes modelos que se pelean por estar en esa pasarela. Es por esto que no es de extrañar que los programas de televisión españoles inviten a Padilla a conversar a sus estudios, aprovechando a veces que la joven deja un momento Nueva York, para regresar a Madrid, con su familia.
Pero la última entrevista dada por la joven en un programa de Antena 3 dejó a todos boquiabiertos por la cruda sinceridad con que Padilla reveló los principales problemas que vive una joven que se dedica al modelaje. "No voy a decir que no existen los trastornos en el mundo de la moda. No te voy a decir que no he oído a una modelo vomitar en el baño. He visto cómo una niña no había comido en todo el día, le ofrecí cacahuetes (maní) y me dijo que eso iba a ser su cena", aseguró, agregando: "No es sólo que te tengas que gustar a ti, sino que tienes que gustarle a ellos".
Dada la presión y el estrés, sumado a problemas de autoestima, no es tan extraño que varios maniquíes caigan en el alcohol y las drogas, como explicó Padilla: "Hay mucha cocaína en el mundo de la moda", asegurando que ella, al menos, no la ha probado.
En cuanto a la envidia, la modelo señaló: "Al final te das cuenta de que las modelos más experimentadas son las más simpáticas. Las más jovencitas cuchichean a tus espaldas".