Alfredo Cáceres, El Mercurio.
¿Está la mujer descuidando a su familia por tener un trabajo? ¿Es machista y hasta arcaico considerar que a ellas les corresponde un rol en el hogar? ¿Qué pasa con aquellas que optaron por ser dueñas de casa?
SANTIAGO.- Citando salmos (musulmanes y cristianos), añorando un pasado aparentemente mejor en el que la mamá estaba en casa, testimonios, acusaciones de machismo arcaico y declaraciones de lucha pro igualdad… Un interesante debate surgió luego de conocerse los resultados de la
encuesta Bicentenario 2015 U. Católica – GfK, en la que se aseguraba que el 53% de las personas considera que la familia se descuida si la mujer trabaja. Y si bien hubo curiosas opiniones que apoyaban los resultados del estudio, la mayoría de nuestros comentaristas defendió la idea de que hay que buscar igualdad laboral y de roles entre hombres y mujeres.
“Es una verdad indiscutible. No hay como llegar a casa y ser recibido por tu madre”, comentó nuestro lector Sergio Alonso, abalando los datos entregados por el estudio y recordando los tiempos en que la madre esperaba a sus hijos con la once lista en la mesa.
De hecho, nuestro lector “Jorge a Secas”, incluso atribuyó esta realidad la responsabilidad de un sinfín de cosas: “Es una de las causas del porque la juventud de hoy está tan reventada, irresponsables, buenos para carretear, drogas, tatuajes, piercing, pantalones a media r*, flaites, guachiturros, gays, etc.”.
Las cifras:
El 53% de los 2.018 encuestados, considera que la mujer descuida a la familia si trabaja a tiempo completo. -Esta percepción es mayor entre las mujeres (55%) que entre los hombres (51%). -Hace una década, se hablaba que un 62% creía que las mujeres descuidaban el hogar por el trabajo. -Solo 48,3% de las mujeres en edad laboral trabaja actualmente.
Pero mucho más extremo fue don Luis Sáez, quien a punta de reflexiones religiosas, quiso compartir su visión del lugar de la mujer en el mundo: “Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonesten a aquéllas de quienes tengan temor que puedan rebelárseles, déjenlas solas en el lecho, y péguenles!”, comentó, atribuyéndole sus palabras a Mahoma.
Pero queriendo también expresar su opinión, ecuménica en cuanto a religiones, nombró a San Pablo y al mismísimo Martín Lutero: -“El hombre fue creado a imagen de Dios, pero la mujer, procedente de la costilla de Adán, está hecha a imagen del hombre, al cual, por tanto, debe someterse” (…) “Dios creó a Adán dueño y señor de todas las criaturas vivientes, pero Eva lo estropeó todo”.
¿De quién es la culpa?
El debate de nuestros lectores también se centró en algunos puntos, en el origen de las desigualdades, no solo salariales, sino en cuanto a la distribución de roles –y el para muchos arcaico- hombre proveedor y mujer ama de casa. Y un dato no menos importante arrojado por el estudio fue que del 53% de chilenos que creía que la mujer trabajadora descuidaba a su familia por sus actividades laborales, al separar las respuestas de los encuestados en hombres y mujeres, el 51% de ellos opinaba igual, mientras que en ellas aumentaba al 55% las que creían que trabajar era igual a no cumplir como corresponde en el hogar.
“Volví a trabajar después de mi postnatal, 84 días después del parto. Nunca estuve cuando mi hijo volvía del colegio, no pude ayudarle con sus tareas, ni cuidarlo si se quedaba enfermo en casa, o esperarlo con un quequito para la once”, se lamentó Pamela Venegas. Mientras que Daniel Veloz se refirió a las que optan por ser amas de casa, como “minas que se quedan vegetando”, “ni un brillo” y “gente floja”.
“Algunas hemos optado quedarnos en casa no para ‘vegetar’. Criar y ser dueña de casa es un gran trabajo que yo hago con cariño y dedicación. Sí, no es remunerado, pero no por eso es menos importante”, se defendió nuestra lectora, Pachi Vargas.
Ellos también quieren cuidar a la familia: los prejuicios y el machismo
Varios comentarios femeninos apuntaban a que el escenario ideal sería tener la libertad de optar si se quiere perseguir una carrera laboral y o desarrollarse como madre. Sin embargo, y según los comentarios, en muchas realidades, tanto mujeres como hombres deben salir a trabajar, sobre todo, por necesidades económicas, más que de metas personales.
Esto, sumado a que la desigualdad salarial aún perjudica a las mujeres –no solo en Chile-, hace difícil ver un futuro en el que una pareja decida que él se ocupe del hogar mientras ella trabaja.
“Mi admiración para la mujer que trabaja fuera de casa, es madre y dueña de casa. ¡Y lo hacen todo bien! El sacrificio de tiempo más grande es con sus hijos”, dijo José Ignacio. Y ante eso, nuestro lector Jonathan Frez preguntó: Y el hombre que trabaja, es padre y dueño de casa, ¿no?”.
“Tiene doble admiración, no porque sea mejor -cumple su deber igual que la mujer-, sino porque tiene que luchar contra los prejuicios y demostrarle a la sociedad machista que como hombre puede hacer ambas cosas y bien”, le contestó Camila Alicia Barraza Sanz.