"Todo en exceso es malo", es el típico dicho de las abuelitas. Y, como siempre, parece que tienen la razón (aunque a veces cueste admitirlo). Si a veces has sentido que revisas demasiado tus redes sociales, en especial Facebook, ten por seguro que no estás solo: las plataformas digitales son una parte cada vez más importante de nuestras vidas. Y cómo no, si nos permiten conectarnos al instante con las personas que queremos o admiramos de forma inmediata.
¿Pero qué tanta influencia o qué efecto tiene Facebook en nuestra vida? Para averiguar eso, el Instituto Danés de Investigación de la Felicidad realizó una investigación con más de 1.000 personas.
94%
de los encuestados aseguró que entra al menos 1 vez al día
Los resultados fueron contundentes: El 94% de los encuestados aseguró que entra a ese sitio al menos una vez al día como parte de una rutina diaria. En tanto, el 78% pasa, al menos, media hora en él.
El estudio cualitativo
Con esta información, la institución tomó la decisión de averiguar cuál es el efecto de estas prácticas en nuestra calidad de vida.
Para ello, dividió a los participantes en dos grupos. Al primero, le entregó la tarea de no usar Facebook por una semana completa.
78%
de los participantes reconoció pasar al menos media hora diaria en Facebook
A la otra mitad, le pidió que siguiera con su vida de forma normal.
Una vez que el plazo del experimento concluyó, los científicos de la felicidad (que, a todo esto, suena como el mejor trabajo del planeta), realizaron pruebas para que todos los participantes volvieran a evaluar cómo se sentían en sus vidas.
¿Qué encontraron? Sorpresa, sorpresa...
Luego de 7 días sin entrar a Facebook, las casi 500 personas del primer grupo reportaron mejoras significativas en su calidad de vida y en la satisfacción que sentían a diario. Específicamente, antes de comenzar la prueba, a ambos grupos se les pidió que evaluaran su felicidad en una escala de 1 a 10 (con 10 como el máximo). Y ambos equipos reportaron resultados prácticamente idénticos.
Una vez terminada la experiencia, el grupo "sin Facebook" pasó de un promedio de 7.75/10 a 8.12/10. Al contrario, los que siguieron utilizando esta red social mostraron un retroceso desde el 7.67 al 7.56 al finalizar la semana.
El Instituto de Investigación de la Felicidad además descubrió que las personas que usan de forma frecuente Facebook pueden sentirse más enojadas que las que no lo hacen (8%), tristes (10%) y preocupadas (12%), si se les compara con quienes no revisaron sus perfiles por un período corto de tiempo.
Las razones...
Los investigadores creen que las diferencias encontradas durante la investigación responden a una serie de factores. En primer lugar, las personas que dejaron de preocuparse de Facebook pudieron socializar más "cara a cara". Además, el estudio concluye que el 61% de los participantes reconoció que solo habla de sus características y experiencias positivas en redes sociales. Eso podría explicar por qué 5 de cada 10 personas envidia las "vivencias increíbles" que tienen otros. Y, por lo tanto, en vez de preocuparse de lo que realmente necesitan, tenemos la poco afortunada tendencia de obsesionarnos con lo que otros tienen; lo que, en teoría, nos haría sentir infelices.
Definitivamente, las redes sociales han significado un salto cuantitativo en términos de la comunicación a nivel global. Sin embargo, como toda nueva práctica que incorporemos a nuestros hábitos, es necesario regularla. ¿Qué opinas? ¿Qué crees que te ocurriría a ti si dejaras Facebook por una semana?