De nuevo, no hay error. Al menos, no si hacemos caso al estudio publicado por Science Direct que postula que el consumo de ajo en los hombres mejora considerablemente la percepción que tienen de ellos las mujeres a la hora de buscar una pareja.
Esto es un efecto que ocurre a nivel hormonal, producto de los olores que generaría el consumo de determinados aceites esenciales presentes en ese vegetal. El postulado además establece que lo que los hombres comen afecta directamente en qué tan atractivos son.
No cabe duda que el ajo es delicioso y mejora cualquier comida cuando se usa apropiadamente. Sin embargo, hasta ahora la convención social obligaba a comerlo en la privacidad de la casa y requería, además, una larga sesión de higiene bucal luego del atracón.
Sin embargo, el estudio analizó los resultados de los 42 hombres que participaron divididos en distintas fases. En la primera, se les pidió comer 2 dientes con pan y queso. La segunda aumentó la cuota a cuatro piezas y la tercera también constó de cuatro, pero en forma de cápsula. Los participantes, además, tuvieron que ponerse unas almohadillas absorbentes en todo su cuerpo por 12 horas y que luego fueron entregados a 82 mujeres a las que se les pidió que las olieran y las calificaran en base a 3 variables: atractivo del olor, intensidad y cuán placentero era.
Acá viene lo raro. Si hubiéramos tenido que adivinar, nuestra respuesta habría sido que las mujeres que olieron a los hombres que consumieron más ajo rechazaron su olor. No... En serio, no. Al revés, los mejores resultados los obtuvieron quienes consumieron más.
Uno de los autores del estudio, Craig Roberts, comentó su tesis respecto al resultado: "Dado que el ajo tiene beneficios para la salud, como sus sus propiedades antioxidantes, inmunoestimulantes, bactericidas y anticancerígenas, es posible plantear que las preferencias a la hora de sentir un olor en los humanos pueda estar condicionada por la selección sexual (es decir, que una persona que huela más sano, se vuelve más atractiva)... Desde una perspectiva evolutiva, la formación de preferencias de los olores corporales provenientes de alimentos pudo haber sido estructurada por la selección natural. Investigaciones anteriores indican que muchas especies de animales utilizan animales para mejorar su condición física antes de buscar pareja".
¿Qué opinas? ¿Te atreverías a ir a una cita justo después de una bien condimentada comida?