Cuando cumplas 25 años, pon atención a tu piel. Seguramente aún refleje lozanía. Sin embargo, ha iniciado su proceso de envejecimiento.
En materia cutánea, los 25 años son un hito. Desde esa edad las células fibroblastos de la piel comienzan a producir en menor cantidad colágeno para su firmeza, elastina para su elasticidad y ácido hialurónico para su hidratación.
Los primeros efectos se aprecian en el rostro en torno a los 30 años, con arrugas finas y superficiales, sequedad y opacidad. También empieza a generarse una leve flacidez, que se manifestará pasada esa edad.
Las consecuencias se aceleran si la piel ha estado expuesta al sol sin protección, pues la radiación ultra violeta destruye las fibras de colágeno y elastina.
El comienzo de este proceso lleva a concluir que desde los 25 años hay que iniciar cuidados de la piel, orientados a prevenir los primeros signos de envejecimiento y retardar su surgimiento. Un cuidado desde temprana edad permitirá llegar con una piel en mejores condiciones a una edad más avanzada.
En cuanto a cremas, entre los 25 años y 35 años es recomendable usar una ultra hidratante, que ayude a prevenir la formación de líneas finas.
Igualmente son aconsejables cremas con componentes generadores de colágeno, para contrarrestar su disminución en cantidad y calidad. Para esta edad son recomendables cremas que contienen polihidroxiácidos, pues a través de un suave peeling estimulan la renovación celular y formación de colágeno, y además hidratan intensamente.
Sin embargo, las cremas no llegarán a capas profundas de la piel. Para esto existen tratamientos faciales mínimamente invasivos con microinyecciones de vitaminas y aminoácidos o láser, que se pueden realizar a partir de los 25 años. Estos buscan nutrir y estimular directamente a las células de la piel para fabricar con mayor intensidad colágeno, elastina y ácido hialurónico, y de esta manera enlentecer el proceso de envejecimiento.
Estos tratamientos se focalizan en obtener una piel más firme, atenuar arrugas que hayan surgido y aportar hidratación y luminosidad. Aplicados a tiempo, permitirán llegar a la cuarta y quinta década con una piel en óptimas condiciones y probablemente evitar la cirugía. La prevención será fundamental, pues cuando se llega muy tarde a tratar las arrugas y están marcadas en la piel, solamente se pueden atenuar, pero no eliminar.
Entre las opciones recomendables a partir de los 25 años están:
- Mesoterapia: mediante microinyecciones de vitaminas, aminoácidos y coenzimas, aporta insumos para que las células de la piel fabriquen colágeno y elastina. También aporta ácido hialurónico para retener agua y favorecer la hidratación.
- Láser fotoacústico: por medio de calor y sonido, estimula a las células fibroblastos para que fabriquen colágeno, elastina y ácido hialurónico. Además, elimina y atenúa manchas, emparejando el tono de la piel.
Algunos pensarán que es muy temprano para iniciar un tratamiento. Sin embargo, el cuidado de la piel requiere una visión estratégica que haga plantearnos la prolongación de la esperanza de vida, la vitalidad que hoy tienen las personas a edad media y mayor, y cómo queremos llegar a edad avanzada.
Saludos,
Doctora Claudia Avaria, directora de Clínica Avaria (www.clinicaavaria.cl).