EFE (imagen referencial)
LISBOA.- Basado en la experiencia de una madre con una niña con parálisis cerebral, el cuento "María, la alegría en la diferencia" intenta explicar a los niños qué es la discapacidad y por qué algunos de sus hermanos, amigos o compañeros son diferentes.
La autora del libro, la periodista portuguesa Teresa Coutinho, decidió escribirlo cuando su hijo de cuatro años empezó a preguntar por qué su hermana María era diferente y se vio en la necesidad de explicarle que algunas personas sufrían una discapacidad, un sector de la población que conmemora hoy su Día Internacional.
"Comenzó a preguntarme por qué María no andaba, por qué no conseguía agarrar los juguetes... Busqué en Portugal y no encontré ningún libro infantil que les explicase por qué hay niños con diferencias que se notan más", relató Coutinho, quien decidió emprender el proyecto junto al ilustrador Pedro Sousa Pereira.
Con esa experiencia, ambos crearon "María, la alegría en la diferencia", un cuento ilustrado que relata a los niños que, aunque algunos de ellos son diferentes, no dejan de ser felices y pueden hacer las mismas cosas que sus compañeros.
"Con la explicación quedan satisfechos y después tratan a los otros como iguales", señaló Coutinho, que decidió donar todos los beneficios derivados de la venta del libro -para el que se proyecta una traducción al inglés- a la asociación solidaria "La sonrisa de Rita".
Aunque se trate de un cuento infantil, el libro también ayuda a padres y educadores a afrontar la discapacidad y explicar a los niños una diferencia que, en algunos casos, ni ellos mismos son capaces de entender.
"Hay muchos adultos hoy en día que, por falta de preparación, no consiguen lidiar con la diferencia. No quieren que sus hijos se junten con niños con discapacidad porque creen que eso supone un atraso en su aprendizaje o no quieren invitar a los niños con discapacidad a los cumpleaños porque dan más trabajo", lamentó.
Afortunadamente, Coutinho considera que la situación está cambiando y que a nivel de padres, educadores y entidades públicas es un aspecto que comienza a mejorar, pero todavía queda "un largo camino por recorrer".
"Por eso es muy importante que los niños de hoy, que son los adultos de mañana, aprendan a lidiar con las diferencias y que vean la discapacidad no como una discapacidad sino como una diferencia más", explicó.
La autora resaltó que la inclusión de niños con discapacidad en las escuelas ha permitido avances, pero en la actualidad "esta cuestión es sólo abordada cuando existe algún niño con discapacidad en clase" y sería bueno incluirla en disciplinas como ciencias de la naturaleza o conocimiento del medio.
Por ello, defendió que una fecha como la de hoy, cuando se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, debería aprovecharse "para sensibilizar en todos los colegios a los niños desde temprana edad y también a los jóvenes".
Respecto a los padres con niños con discapacidad, les aconseja incluir a su hijo en todo lo que hacen, ya que "para los niños con discapacidad aquello que les hace sentir mejor es sentirse iguales a los demás y van a sentir una satisfacción natural enorme al ver que pueden hacer lo mismo".
"Para mi hija María, que hoy tiene siete años, estar al lado de los demás es un estímulo y una barrera que sobrepasa, que le hace crecer inmensamente", celebró.
Como concluye el libro, "la mayor diferencia de María era, al final, su alegría, la que la hacía reír".
