SANTIAGO.- Que viven en el extranjero, que son dos mujeres relacionadas directamente con la política rusa, que participan en campeonatos de baile con un nombre falso… Son varias cosas las que se dicen de Maria (30) y Katerina (29), las hijas del Presidente ruso Vladimir Putin, quien de manera inesperada, quiso desmentir y aclarar públicamente varios de los mitos que rodean a su descendencia.
Poco o nada se sabía de la vida íntima de Vladimir Putin, hasta que en 2013 se conoció su separación tras 30 años de matrimonio, de Lyudmila Alexándrovna, la madre de Maria y Katerina. Luego, un nuevo período de preguntas y teorías se lanzaron alrededor de la familia del Mandatario, quien había evitado dar pistas sobre la vida de sus hijas hasta hace un par de semanas, que habló de ellas públicamente, en la rueda de prensa anual en su país.
"Hace poco se publicó que mis hijas estudian y viven constantemente en el extranjero. Ahora ya no lo escriben, ahora dicen que viven en Rusia, y es verdad, nunca han residido en el extranjero, han estudiado solo en Rusia, en universidades rusas", aseguró Putin.
“Mis hijas viven y trabajan en Rusia y jamás han vivido en ningún otro lugar (…) Han estudiado en universidades rusas y estoy muy orgulloso de ello. Aquí siguen, estudiando y trabajando. Mis hijas hablan tres idiomas de manera fluida y una de ellas se defiende en una o dos lenguas europeas. Están dando sus primeros pasos profesionales con éxito”, dijo.
Katerina, la bailarina
Cuando sus papás se separaron, de Maria se decía que vivía en Holanda y hoy, al tiempo que su propio padre aseguró que ha vivido siempre en Rusia, la prensa internacional la relaciona con un alto cargo militar coreano y se especula que estudió Biología.
Pero sin duda, quien ha sido toda una sorpresa, es Katerina. La menor de los Putin usaría en su diario vivir el apellido de su marido, Kirill Shamalov (un supuesto accionista de la petroquímica Sibur), trabajaría en la Universidad Estatal de Moscú en el área de Innopraktika, un programa de desarrollo tecnológico, y además tendría un puesto en el grupo multimedia RBC, según señaló El Mundo.
Además, una investigación de Reuters, informó que Katerina tendría anualmente unos ingresos por más de 110.000 euros.
La hija menor de Putin también sería una apasionada participante de campeonatos de rock acrobático, usando el apodo de Katia Tikhonova. E incluso se asegura que ganó el 5° lugar en el mundial de baile de Suiza, el año 2013. Su padre no ha negado ni confirmado este rumor.