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PHNOM PENH.- El gobierno camboyano envió una carta a todos los colegios e institutos del país para advertir del "peligro" de la celebración de San Valentín, y del riesgo de perder "su dignidad y la de su familia".
Esta fiesta se celebra en numerosos países del sureste asiático, donde los escaparates se llenan de grandes ramos de rosas rojas y de bombones en forma de corazón.
Pero es una fiesta que al mismo tiempo escandaliza en otros países, tales como Camboya o Tailandia, donde desaprueban las relaciones sexuales antes del matrimonio.
En el correo enviado a todas las escuelas públicas y privadas, el Ministerio de Educación camboyano ordenó a los educadores "tomar medidas para impedir actividades inapropiadas el día de San Valentín".
Para el Ministerio, esta día incita a los jóvenes a "olvidar sus estudios y a perder su reputación, su dignidad y la de su familia". "No se trata de una fiesta tradicional del pueblo jemer", precisa el texto.
Los conservadores camboyanos creen que la fiesta de San Valentín y otras celebraciones de Occidente son una amenaza para las creencias budistas tradicionales.
En este país, donde la presión social contra las mujeres es muy fuerte, estar con los pies separados se considera indecente. La mujer del Primer Ministro Hun Sen se vio recientemente involucrada en un escándalo en las redes sociales al aparecer en una foto retocada donde se la veía con los pies ligeramente separados y no juntos.