SANTIAGO.- Corren, empujan cosas y saltan... como todos los niños. Así se comportan George y Charlotte, los hijos de los duques de Cambridge, en la intimidad de su hogar, según lo reveló su padre.
Durante un encuentro con jugadores de rugby que han resultado gravemente heridos en algunos partidos, el príncipe William explicó que "aún no han habido huesos rotos", pero -aseguró- "lo están intentado".
"Por favor, díganme que se hace más fácil", suplicó bromeando, según informó el "Daily Mail".
William detalló que Charlotte, de nueve meses, es fácil de tratar. "Es muy dulce, pero todos los padres me dicen 'sólo espera, cuando tienen 9 u 11 años, se vuelven locas. Deseo que llegue el momento. Habrá un poco de drama", dijo.
George, en tanto, quien ya tiene dos años,
comenzó a asistir al jardín infantil a comienzos de enero. El primer hijo de William y Kate fue inscrito en la escuela Westacre, que trabaja con el método Montessori.
Durante el encuentro con los rugbistas, el duque de Cambridge también se refirió a su trabajo como piloto de ambulancia aérea, sobre el cual opinó que era "bueno" y "diferente".
El príncipe
trabaja desde julio de 2015 para la East Anglian Air Ambulance y recientemente había sido objeto de críticas, luego de que se revelara que asistía a muchos menos compromisos oficiales que su abuelo Philip, quien tiene 94 años.
Sin embargo, sus cercanos salieron en su defensa, asegurando que era un "padre y esposo moderno", que trabaja un promedio de 80 horas a la semana, para poder combinar sus obligaciones reales con su trabajo como piloto, con turnos de día y de noche.
