AFP
TOKIO.- Cerca del 29% de empleadas japonesas dicen haber sufrido alguna forma de sexismo y el 21,4% haber sido maltratadas en la empresa durante su embarazo, según un estudio encargado por el Ministerio de Trabajo y Salud.
Aunque el significado de la palabra japonesa "sekuhara" (acoso sexual) es mucho más extenso en Japón que en Europa (una invitación a cenar de un superior puede ser considerado como tal), los datos muestran que las ideas machistas, tendenciosas o demasiado relacionadas con la vida privada constituyen un verdadero problema para las mujeres en las empresas. La situación es más grave aún teniendo en cuenta que dos tercios de las víctimas no se atreven a denunciar los hechos.
El estudio, cuyos resultados acaban de publicarse, fue llevado a cabo el pasado otoño consultando a 4.654 empleadas de 1.711 empresas, y completado por un estudio en internet con más de 5.000 respuestas. Todas las mujeres que participaron en el estudio tenían edades comprendidas entre 25 y 44 años.
Cerca de un tercio de las mujeres se quejan de haber tenido que soportar toqueteos y/o invitaciones inapropiadas (incluso proposiciones de relaciones sexuales), comentarios con alusiones a la sexualidad, fotografías indecentes expuestas en el lugar de trabajo, preguntas sobre la intimidad.
Por otro lado, más de una mujer embarazada de cada cinco sufre maltrato moral o físico por parte de sus superiores o compañeros en el trabajo.
Este fenómeno se llama "matahara" (acoso relacionado con la maternidad) y supone una razón importante de interrupción en el trabajo antes del nacimiento del niño o incluso puede degenerar en accidentes (abortos espontáneos, nacimiento prematuro).