PARÍS.- Largos abrigos, plumones deportivos y mucho rosa y tejidos metalizados, fueron parte de la colección de invierno que Karl Lagerfeld mostró este martes en el Grand Palais, donde el “káiser de la moda” se preocupó de que todos los invitados estuvieran en primera fila.
Lagerfeld tituló el desfile "front row" (primera fila), y dispuso las sillas formando una serie de pasillos a modo de pasarela por el que caminaron las modelos, dando a todos los presentes una vista privilegiada.
El tejido estrella de Mademoiselle Coco, el tweed, fue protagonista de la colección, presente en trajes de chaqueta y falda en siluetas largas y rectas, y también accesorios, como unas botas de estilo hípica, con una apertura a la altura del tobillo.
Especial importancia tomaron los tejidos metalizados que vistieron de arriba a abajo las prendas o detalles concretos a base de puntadas de hilos brillantes.
La histórica "maison" contrastó el estilo urbano y el campestre, con numerosos accesorios, además de las botas, que recordaron a los tradicionales complementos de hípica: la prenda fetiche del desfile fue un sombrero de caja baja con reminiscencia ecuestre, en tweed y en piel.
Chanel ha sido otra de las marcas que ha recuperado para la próxima temporada de invierno los abrigos de plumas aunque en este caso recuperando el acolchado, la técnica de costura que impregna los famosos bolsos 2.55, uno de los iconos de la firma.
No faltaron los tonos de la casa en trajes gris y negros, aunque también un delicado rosa pastel para las prendas más deportivas, como la parka estilo torero que lució la modelo Kendall Jenner.
Curioso fue también el maquillaje, otra de las propuestas de la firma que siempre capturan la atención del público, en tonos "nude" aunque con una sorprendente sombra de ojos a base de puntos, como si de un cuadro de "pop art" se tratara, pero logrando un efecto muy natural.
