A nivel mundial, se estima que a entre el 8 y el 10% de los niños en edad escolar se les diagnostica trastorno por déficit atencional e hiperactividad.
Convivir con un hijo diagnosticado con ello no es una tarea fácil, menos cuando está en la etapa escolar y debe lidiar a diario con las exigencias y los innumerables deberes escolares que lleva a casa.
En muchos casos y con gran angustia, muchos papás se preguntan si ellos serán capaces de enfrentar con éxito, cada uno de los desafíos que se les presentan.
En este sentido, es importante que los padres tengan claro que su participación y apoyo es fundamental para sacar el mejor provecho de sus hijos y aumentar al máximo su rendimiento. Deben ser el punto de partida de cualquier progreso y los que más seguridad deben entregarles, haciéndoles sentir en todo momento que son capaces.
El déficit atencional es un trastorno que se caracteriza fundamentalmente por déficit de atención, lo que dificulta en ocasiones el entendimiento de conceptos. Por esto, al momento de estudiar con un niño que lo presenta, es importante utilizar ejemplos prácticos que complementen la teoría, secuenciar la información o usar medios dinámicos como el uso de un proyector o nuevas tecnologías de manera de suplir su déficit.
Otra medida muy sencilla y eficaz es seccionar el texto en unidades cortas y más simples e, incluso, destacar con otro color la información principal. También es importante reforzar las aportaciones. Si tu hijo no consigue su objetivo, pero ves que se está esforzando en ello, debes valorarlo y hacer sentir que lo está haciendo bien.
También es importante que en las tardes los niños tengan un horario de actividades que incluya tiempo libre y con controles de mutuo acuerdo, para usar el computador o el televisor, y así ir dándole paso a la autonomía, compromiso y responsabilidad.
Juegos de memorizar, contar, descubrir personajes o palabras a partir de pistas, son actividades muy beneficiosas para mejorar su concentración.
Diariamente es importante leer en familia unas pocas páginas de algún libro, para luego comentar juntos respondiendo preguntas como ¿por qué sucedió algo de lo leído? o ¿qué creen ellos que pasará luego? Esto les ayuda a desarrollar una gran comprensión de lectura, ejercitar la concentración, y fortalecer e interiorizar valores y rutinas.
Si tienes un hijo con este trastorno y quieres ayudarlo, te invito a participar en el taller "Cómo eliminar el déficit atencional y la hiperactividad", un curso que está dirigido a todos aquellos papás y mamás que quieren descubrir todas las capacidades que ya están dentro de su hijo, y así lograr que se entusiasme con el colegio y pueda disfrutar de su etapa escolar.
Dónde nacen los límites mentales de tu hijo y cómo poder quitarlos; cómo influye tu propia experiencia infantil en el mensaje que envías a tu hijo; cómo crear programas positivos sobre el mundo en el cerebro de tu hijo (a); o cómo darle confianza, valor y estímulo ante el estudio, son algunos de los tópicos que abordaré en el taller, que tiene una duración de una semana de dos horas diarias.
Saludos,
Patricia Valenzuela (@pattvalenzuela; http://patyvalenzuela.com/), coach e instructora de PNL, autora de "Coaching Para Niños Felices".