El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Los especialistas están cada día más de acuerdo: para que un niño se alimente bien, es clave que comience el día con un buen desayuno.
Angelo Liberona, nutricionista de Nestlé, explica que la primera comida del día aporta un 25% de los nutrientes y de la energía que un niño debe consumir diariamente, y es por esto que debe ser equilibrado y saludable.
"Idealmente debe estar compuesto por lácteos bajos en grasa, cereales -ojalá integrales- y frutas", recomienda el especialista.
En este sentido, los lácteos aportan proteína, calcio, vitamina D y fósforo, nutrientes que juegan un rol clave en la formación y desarrollo de huesos y crecimiento de los niños.
Por su parte, los cereales integrales entregan energía, vitaminas y minerales, son buena fuente de fibra, siendo esta última muy importante en prevenir el estreñimiento y otras enfermedades gastrointestinales.
Finalmente, las frutas aportan vitaminas y minerales difíciles de encontrar en otros alimentos.
Sin embargo, tomar un buen desayuno no sólo contribuye a que los niños mantengan un peso adecuado, sino que también los ayuda a activarse y concentrarse en la jornada escolar y, en consecuencia, a mejorar su rendimiento.
En este sentido, Angelo Liberona destaca que las colaciones que los pequeños llevan al colegio, también deben ser saludables, no deben exceder las 150 calorías y deben ingerirse a media mañana (aproximadamente 3 horas después del desayuno).
"Las colaciones saludables permiten el fraccionamiento de la alimentación, mejorando la tolerancia y la absorción de los nutrientes, al evitar largos períodos de ayuno. Asimismo, previenen afecciones como la hipoglicemia y fatiga, y ayudan al niño a mantener un buen estado de ánimo", explica el nutricionista.
Si no se te ocurre qué enviar de colación a tus hijos, aquí tienes algunas ideas:
- Lácteos bajos en grasa (leche, yogurt, queso fresco, quesillo)
- Frutas
- Frutos secos
- Cereales integrales
- Huevo