Muchos árabes aprenden sobre sexualidad en páginas pornográficas, pero luego se casan y se dan cuenta de que no es así.
Reuters
EL CAIRO.- Ante la ausencia de educación sexual en la conservadoras sociedades árabes, varias iniciativas en la red han abierto una ventana a las inquietudes sexuales de los habitantes de estos países, deseosos de llenar el vacío que imponen la tradición y la religión.
Una de ellas es "Maaluma" (información, en árabe), una plataforma egipcia que publica artículos sobre salud sexual reproductiva, además de ofrecer un sistema de preguntas y respuestas donde los internautas áraboparlantes pueden plantear sus dudas de forma anónima.
"La idea surge porque nos dimos cuenta de que había una laguna en las fuentes árabes fiables que hablaran sobre estos aspectos de un modo médico y correcto", señala la responsable de redes sociales de "Maaluma", Noha Yusef.
A su lado, el coordinador de los consejeros que responden las demandas de los visitantes, Mohamed Refaat, detalla algunas de las dudas más impactantes que retratan el desconocimiento de las sociedades árabes sobre salud sexual reproductiva.
"Recibimos cuestiones del tipo: 'Estaba jugando al fútbol, me caí y me pregunto si perdí mi virginidad' o '¿Me puedo quedar embarazada si beso a alguien?'", destaca Refaat entre las más de 30.000 preguntas que han respondido ya desde el lanzamiento de la iniciativa, en 2012.
De ellas, recibieron 18.000 en 2015, lo que denota el exponencial crecimiento de "Maaluma", que prevé el próximo lanzamiento de una aplicación para móviles y que tiene más de un millón de seguidores en Facebook.
La virginidad y los embarazos no deseados son dos de los principales temas sobre los que giran las cuestiones, aunque, según Yusef, existen lagunas también con respecto a la "masturbación, disfunción sexual y eréctil, fertilidad, contracepción, abortos, orientación e identidad sexual y mutilación genital".
Gran parte de la culpa de la ignorancia sobre educación sexual en el mundo árabe es su ausencia total en el currículo escolar.
"Hay profesores que hasta se saltan la lección sobre reproducción sexual de biología", se indigna Yusef.
Como reemplazo de esos enseñantes, surgió también la página web "Afham (entiendo, en árabe).tv", de la doctora egipcia residente en Zurich Alyaa Gad, quien también denuncia la falta de formación sobre sanidad y educación sexual en las escuelas.
"No hay nada de educación sexual en el sistema educativo y además hay información falsa que dan las generaciones antiguas, donde el sexo y la masturbación es un tabú, lo que transmite mucha negatividad sobre la sexualidad", destaca Gad.
En su página web, la doctora publica amplios archivos sonoros y videos instructivos en árabe e inglés, también disponibles en redes sociales, no solo sobre educación sexual, sino también sobre otros aspectos básicos sobre higiene y salud.
"En Egipto mucha gente no conoce la higiene básica y cae enferma porque no hace cosas muy simples. La mayoría del dinero (destinado a sanidad) en Egipto se dedica al tratamiento, no a la prevención y esto conlleva un gasto de mucho dinero", se queja la doctora.
Para los impulsores de ambas iniciativas, la mayoría de la información que disponen los árabes sobre sexualidad la obtienen a través de sitios pornográficos, lo que, según ellos, no ayuda para nada en su formación.
"La gente espera que el sexo sea como en las películas porno, entonces se casan y ven que no es así", añade Gad, que cuenta con más de 44.000 seguidores en Facebook y 161.000 en Twitter.
La doctora hace así alusión al discurso de las autoridades religiosas en muchos países árabes que, según ella, "es la principal razón por la que la sexualidad es un tabú".
"Es algo también cristiano, pero muchos de los cristianos en Egipto son mucho más abiertos a las relaciones y la educación sexual que los musulmanes. Están más occidentalizados, aunque no todos, los hay muy conservadores", explica.
Sin embargo, para Yusef, es más la tradición que la religión la culpable de este déficit educativo.
"Aunque la religión es una parte de la tradición", puntualiza Refaat.
Pese a que ninguno de los expertos ve la posibilidad de que esta situación cambie en un futuro cercano, los promotores de "Maaluma" y "Afham" coinciden en su propuesta de solución para acabar con estas lagunas.
"Tiene que haber fuerzas conjuntas. No podemos estar solos y necesitamos más fondos y el apoyo del Gobierno", asegura Yusef, cuya plataforma recibe la financiación del Fondo de Población de Naciones Unidas y otras organizaciones que prefiere mantener en el anonimato.
Un apoyo que también demanda, por su parte, la doctora Gad.
"Esto lo financio yo sola y no voy a poder seguir así siempre. Gente como yo, si vamos a internet, sin miedo a ninguna autoridad religiosa y decimos esto, seremos capaces de cambiar muchas cosas", concluye.