Erika Berger y su teléfono rojo.
COLONIA.- Sus consejos sobre sexo y problemas de pareja eran legendarios: la escritora y presentadora alemana Erika Berger, conocida como "la gran dama de la sexología", murió a los 76 años en Colonia, informaron hoy sus representantes.
Tenía una de las voces más famosas de Alemania. "Hola, Erika Berger al habla, ¿con quién hablo?". Esta frase, parodiada infinidad de veces, se convirtió en culto. Y aunque no era una verdadera sexóloga, era la persona de referencia en la materia. Su muerte pilló completamente por sorpresa a los que la conocían.
"Estamos conmocionados e inmensamente tristes por la muerte de Erika Berger", escribieron en un breve comunicado de prensa. "Esta persona llena de energía y positivismo nos ha dejado para siempre. Tenía aún tanto por delante. Inconcebible".
Berger, que residía en Colonia, en el oeste de Alemania, alcanzó la fama en la década de los '80 como la sexóloga de Alemania en el programa de la cadena privada alemana de televisión RTL "Call-in: Una oportunidad para el amor".
Durante el programa, que comenzó en 1987, los espectadores podían llamar al famoso teléfono rojo de Berger y recibir consejo en directo sobre un tema que era tabú hasta el momento.
"Fue un trabajo educativo porque la gente no sabía realmente de qué iba el asunto", recordó Berger posteriormente sobre sus primeros años de carrera en la televisión como "ilustradora de la nación".
Berger, nacida en Múnich y madre de dos hijos, comenzó su carrera lejos de las cámaras como columnista en el diario alemán "Bild" en Bremen, en el norte de Alemania. De manera paralela a sus apariciones televisivas, Berger publicó numerosos libros, que le reportaron gran éxito en el país.
Al inicio de su carrera, los psicólogos la acusaron de no tener la formación correspondiente como sexóloga. Sin embargo, ella siempre se defendió de estas críticas indicando que ella nunca declaró ser una experta. "Siempre he sido una periodista", aseguró a lo largo de su carrera. Ella solucionaba los problemas de los espectadores "desde el corazón" y su mensaje principal fue siempre: "Hablad el uno con el otro".