Identifica tus necesidades reales de transporte
¿Sueñas con un convertible descapotable para dos personas pero tienes cuatro hijos y dos perros? Puede entonces que ese anhelo se convierta en una gran incomodidad. Para evitar eso, cuando compras tu primer auto, es necesario saber qué es lo que necesitas: Recuerda que un auto, más allá de lo estético o moderno que pueda ser, es finalmente una herramienta para mejorar tu calidad de vida.
Lo que debes considerar es:
- Cómo está configurada tu familia o tu círculo más cercano, es decir, cuántos pasajeros viajarán en el auto.
- Cómo es el espacio en tu casa o departamento: No vayas a terminar dejando el auto en la calle porque erraste el cálculo.
- Qué tanta carga debes mover: Puede que un auto cerrado no sea realmente útil para ti y entonces una camioneta pick-up sea la mejor opción.
- Recuerda que en la mayoría de nuestras ciudades el tráfico en las horas "peak" es una verdadera pesadilla: Así que ojo con el espacio para maniobrar.
Debes tener claro lo que quieres
Una vez que tienes claro qué es lo que necesitas: auto, moto, van, pick-up, smart, etc., puedes comenzar a discriminar de acuerdo a tus gustos. Es importante que recuerdes que un auto no es algo que, generalmente, cambies cada 18 meses, como pasa con los teléfonos: por lo tanto, cuando firmes tienes que estar seguro que tu elección te dejará feliz en el largo plazo. Dado el amplio mercado automotriz que existe hoy en Chile, por cada segmento de precio hay una serie de opciones para elegir, sin embargo, a veces es mejor esperar un poco, ahorrar más o, en su defecto, priorizar el auto y recortar otros gastos para comprar una unidad que te deje completamente satisfecho.
Otro dato importante es poner atención al mercado. Los autos no son bienes desechables: cuando tú quieras cambiarlo, va a haber algo interesado en comprártelo. Así que ten en mente autos que sean fáciles de volver a vender. Tu primer auto debería ser un auto "popular": que no sea complicado encontrar los repuestos y que sea de una marca reconocida.
Aprovecha los test drives: No compres a la primera
¿Sabías que antes de comprar un auto (nuevo o usado) puedes ir a las distintas automotoras de nuestro país y solicitar una prueba de conducción? Sí, y es gratis y fácil de programar. La gracia de contar con estas experiencias va más allá de probar las capacidades del auto: sabrás, antes de firmar, cómo te sientes en él, si te queda cómodo el asiento, si tiene buena visibilidad, etc.
¿Cómo solicitarlas? Una vez que hayas decidido lo que necesitas y lo que quieres, acércate a la sucursal donde vendan el modelo de tu elección y pide una hora. No importa si vas a comprar un modelo usado, la información va a ser igualmente útil.
¿Nuevo o usado?
Este punto debe ser uno de los más difíciles de decidir. Todos queremos quitarle los plásticos a los asientos y ser el primero en pisar el acelerador. Pero hay varios factores, sobre todo económicos, que no puedes pasar por alto:
- Ventajas de los usados:
Precio y costos: La compra de un auto usado es más accesible porque descuentas costos como el IVA y el período de uso del anterior dueño.
Mantenimiento: Una vez vencida la garantía, no te verás obligado a llevarlo a la automotora para mantenerla, lo que te permitirá acceder a los servicios de mantenimiento con otro proveedor y encontrar un mejor precio.
Depreciación: Quien lo compró nuevo absorbió el impacto de la depreciación, por lo que si en algún momento decides venderlo, la diferencia con respecto a lo que pagaste no será tan radical. Si lo compraste por $1.000.000 y al mes te das cuenta que no te gustó, probablemente puedas venderlo al mismo valor. Eso no ocurre con los autos nuevos: una vez que los sacas de la tienda, pierden una proporción muy significativa de su valor.
- Desventajas de los usados:
Mantenimiento: Es posible que por el uso y la antigüedad presente problemas mecánicos, eléctricos o de otro tipo, los cuales deberás cubrir, pues es muy probable que la garantía ya no esté vigente.
Historial del vehículo: No sabes si sufrió un choque o alguna reparación mayor, que a simple vista no puede percibirse, pero que pudiera afectar su funcionamiento. A esto habrá que sumarle que tampoco sabrás las condiciones de uso ni el mantenimiento que el o los propietarios le dieron. Ojo con el historial del vehículo. Hay sitios en Internet donde puedes consultarlo.
Avances tecnológicos: Debido a que el vehículo se fabricó hace años (dependiendo de qué tan nuevo es), no contará con los avances en términos de seguridad y consumo de combustible, entre otros.
Sé realista con tu presupuesto: ¿Cuánto puedes pagar?
Analiza tus finanzas: Ya sea si compras tu auto al contado o bien solicitas financiamiento, es importante que consideres que el valor de la cuota no es la única cifra que tienes que tener en mente. Cuando decides subirte a un auto propio por primera vez, tienes que incorporar a tu presupuesto mensual: combustible, mantenciones (generalmente cada 10 mil kilómetros), peajes o tag, seguro, permiso de circulación, limpieza, etc.
Por ejemplo, si compras un auto de $7.000.000 a través de un crédito de consumo de 48 cuotas con un CAE del 19%, y das un pie del 20% ($2.000.000). Y si a eso le sumas que el auto es bencinero y tiene un consumo promedio de 10 k/lt., además vives en San Bernardo y trabajas en Providencia, tus gastos serán, aproximadamente, así cada mes:
- Cuota: $148.000.- Combustible: $100.000.
- Peajes y Tag: $100.000.
- Mantenciones (2 por año): $25.000.
- Seguros: $30.000.
- Permiso de circulación: $15.000.
- Limpiezas: $10.000.
GRAN TOTAL: $428.000.-
¿Estás seguro que puedes enfrentar este tipo de gastos?
Seguridad, seguridad, seguridad...
Además del tamaño, el diseño, las prestaciones tecnológicas y el color, hay mucho más en un auto que debes considerar. La seguridad es un factor fundamental. Los expertos recomiendan que asegures que tu primer auto tenga, al menos, estas 3 prestaciones:
Sistema de frenos anti bloqueo (frenos ABS): Esta tecnología evita que las ruedas frenen completamente cuando hay una emergencia y así los autos no resbalan en superficies con poco roce (como calles mojadas, con hielo u otras) y así el conductor mantiene el control en situaciones difíciles.
Sistema de estabilización electrónica: Este sistema evita que el auto se deslice de lado, como podría ocurrir cuando se conduce demasiado rápido en una curva. Esta característica es especialmente útil cuando hay condiciones climáticas adversas.
Airbags: La tecnología de los airbags ha avanzado rápido. Ahora la mayoría tienen sistemas de detonado secuenciales, para evitar dañar a los pasajeros; también de cortinas para evitar los daños en impactos laterales, etc.
¿Tienes más consejos que quieras compartir? ¡Aprovecha de comentar!