Si hay algo que siempre he dicho y que me encanta recalcar cada vez que puedo, es cómo la historia de la moda es un reflejo total y absoluto de la historia de la humanidad. Por eso, este mes para mí es especial, porque fue justamente un 14 de mayo luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, que las mujeres pudieron volver a celebrar. En ese momento pudieron volver a usar sus "nylons", como genéricamente se llamó a las pantys, que se confeccionaban con esta fibra creada recientemente y que a muchas les cambió la vida. Tanto así, que rápidamente se convirtió en un símbolo de estatus y femineidad.
Tan grave fue para las mujeres de la época tener que prescindir de sus pantys -porque las fibras se destinaron a fines bélicos-, que llegaron a dibujarse una raya en la zona trasera de la pierna, simulando la costura que en ese entonces tenían esas prendas. Si bien, cuando el Presidente de Dupont, Charles Stine, presentó el nylon el 27 de octubre de 1938, dejó a todas literalmente "enloquecidas" -porque nadie podía creer que estiraran y estiraran esta nueva y novedosa fibra, sin que ésta se rompiera-, fue con la aparición de la lycra en los años '60 que se produjo la más importante revolución. La elasticidad impensada hasta ese momento, logró darle a las pantys la posibilidad de variar de estilos, pero también alcanzar una comodidad y calces únicos.
En Chile fue la familia Caffarena Morice la encargada de iniciar este camino que logró traer a nuestras compatriotas y socialités de la época, el complemento del vestir más preciado.
En la actualidad, a la mayoría de las mujeres les seduce una linda panty para embellecer sus piernas. Pero también es justo decir que hoy una panty puede cumplir muchos roles, no sólo desde el punto de vista de la imagen personal -maquillando literalmente nuestras piernas-, sino que también colaborando con la salud y de la mano de la mejor tecnología. A tanto ha llegado que Caffarena cambió la historia, cuando el 2010 lanzó al mercado la panty "punto stop", la única a la que no se le corre el punto, aliviando así el dolor de cabeza más frecuente de todas más mujeres.
Obviamente, una panty es capaz de rejuvenecer al más añejo de nuestro vestidos, estilizar y reducir centímetros de distintas zonas, e incluso -y aunque suene sorprendente-
¡controlar la celulitis! gracias a la fibra Emana, certificada internacionalmente, que trajo Caffarena y que tiene cristales bio-activos que absorben el calor del cuerpo y lo regresan a él convertido en rayos infrarrojos, elevando así la temperatura de la epidermis, favoreciendo la circulación sanguínea y la producción de colágeno. Realmente ¡increíble!
Y por supuesto que ese toque de estilo y moda que buscamos también lo entrega una panty, a través de su diseño y color. No está demás comentar que aquellas mujeres de piernas delgadas y que quisieran agregarles a ellas un poquito de volumen, pueden utilizar diseños sinuosos, como flores y lunares. Las que buscan estilizar deberían usar pantys lisas o con diseños lineales, y sin contraste de color.
Las invito a todas a jugar con este complemento tan versátil y útil, para así celebrar cada una y a su modo ¡el mes de la panty!
Saludos,
Afife Docmac, asesora de imagen, creadora de
Comomevisto.cl.