SIDNEY.- El jefe del Ejecutivo del estado australiano de Victoria, Daniel Andrews, pidió hoy oficialmente disculpas por unas antiguas leyes que criminalizaban la homosexualidad y que enviaron a la cárcel a miles de personas.
"Nunca es demasiado tarde para arreglar las cosas (...) Nunca es demasiado tarde para ofrecer disculpas verdaderas (...) Hubo un tiempo en nuestra historia cuando convertimos a miles de jóvenes en criminales... eso estuvo profundamente mal", señaló Andrews antes el Parlamento de Victoria, y agregó:
"Por las leyes que aprobamos, las vidas que arruinamos y los estándares que fijamos, pedimos con humildad disculpas".
En presencia de activistas de la comunidad de lesbianas, homosexuales, transexuales y bisexuales, así como víctimas de las normas ya abolidas, Andrews recordó que estas leyes, que "no tienen cabida en una democracia liberal", no solamente supusieron "la supresión del sexo, sino también del espíritu" de muchas personas que recibieron "sentencias y fueron condenadas para toda la vida".
"No puedo explicar por qué hicimos esas leyes, y nos aferramos a ellas y luchamos por ellas (...) La primera responsabilidad de un gobierno es proteger a las personas. Pero el Gobierno no protegió a los LGBT (N.de la. R: Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero). El Gobierno invalidó su humanidad y lo echó a una pesadilla", añadió Andrews.
Las leyes contra la sodomía que criminalizaban las relaciones homosexuales consentidas, herencia de la época colonial británica, fueron abolidas progresivamente en las distintas jurisdicciones del país oceánico desde 1972 hasta 1997.
El estado de Victoria abolió estas leyes que sancionaban hasta con 15 años de prisión los actos homosexuales en 1981, y desde septiembre del año pasado las personas condenadas a raíz de estos decretos pueden solicitar en esa jurisdicción que se elimine los antecedentes y condenas de los registros oficiales.
Una de las miles de víctimas de estas leyes que criminalizaban la homosexualidad fue el bailarín y coreógrafo aborigen Noel Tovey, quien su humilde condición lo obligó a prostituirse durante su juventud y fue condenado en 1951 por actos de sodomía.
Tovey, ahora con 84 años, dijo a la cadena local ABC que las disculpas oficiales "realmente significan que se está dando un paso adelante para aceptar los matrimonios del mismo sexo y que la homosexualidad no es perversa como algunas personas creen".
Tras salir de prisión, el antiguo bailarín cambió de nombre y salió del país porque sus opciones profesionales eran limitadas debido a su condena y desde su retorno a Australia, él se convirtió en activista por los derechos de los homosexuales y los aborígenes.
"La disculpa significa finalmente que el Gobierno reconoce que los homosexuales son seres humanos", acotó Tovey.
Según la cadena ABC, podría ser la primera vez que un gobierno del planeta pide disculpas oficiales por la criminalización de la homosexualidad.