Durante períodos de crisis ambiental, es muy importante resguardar la buena calidad del aire al interior de los hogares,
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El doctor Hernán Cabello, broncopulmonar de Clínica Alemana, explica que los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, como asma, enfisema, bronquitis crónica, EPOC, cardiópatas y personas en edades extremas de la vida, pueden verse afectadas por la mala calidad del aire y presentar descompensaciones. Por lo tanto, en días de mayor contaminación este riesgo es mayor y, por esa razón, es importante seguir ciertas recomendaciones para evitar actividades que supongan un riesgo.
Durante este periodo en que las alertas ambientales y preemergencias son cosa de todas las semanas, se debe evitar realizar deportes intensos en exteriores y cualquier actividad física intensa, sobre todo si se tiene una condición médica susceptible de exacerbarse, ya que podría agudizarse en esos ambientes.
Hay que tener en cuenta que las actividades en lugares cerrados no son más seguras que los deportes en lugares abiertos y, por lo tanto, también deberían restringirse en personas portadoras de enfermedades crónicas.
Sin embargo, el broncopulmonar asegura que todas las actividades cotidianas pueden desarrollarse con normalidad. “Es difícil suponer que una persona sana tenga una consecuencia seria en su salud ante la exposición a alta contaminación. En esos casos, los síntomas pueden ser en mucosas (picazón ocular, nasal, picor faríngeo) y, rara vez, manifestarse problemas respiratorios más serios. En cambio en pacientes con asma, enfisema, esos mismos niveles de contaminación que enfrenta una persona sana, pueden desencadenar una crisis, accesos de tos, cansancio, entre otros”.
Consejos para evitar contaminación intradomiciliaria:
1.- Ventilar la casa.
2.- Hacer mantención a estufas.
3.- Prender y apagar estufas de parafina afuera.
4.- No fumar.
5.- Preferir calefacción limpia.
Acumulación de toxinas inhaladas en el cuerpo –que general un daño acumulativo en el tiempo- un sistema inmune más débil –por las toxinas inhaladas afectan la primera barrera de defensa inmunitaria a nivel respiratorio- , y la ganancia de calorías extra que podría provocar la disminución de actividad deportiva durante estos días son apenas parte de las consecuencias que puede traer a una persona los episodios de contaminación.
Por esto, Chalmers dio una serie de recomendaciones que bien vale la pena tomar en cuenta en estos días:
1.- Hidratarse abundantemente durante el día e idealmente tomar un vaso de agua pura o infusión suave cada 2 a 3 horas para depurar las toxinas inhaladas por el organismo.
2.- Debido a la disminución de actividad física, se aconseja disminuir el tamaño de las porciones que se consumen habitualmente y para no quedar con apetito, comer mayor cantidad de ensaladas, tratando de evitar la mayonesa, crema, mantequillas, embutidos o grandes cantidades de aceite en el menú y de carbohidratos como arroz, fideos, papas y productos que contienen azúcar.
3.- Para ayudar al sistema inmune que se ve afectado por las toxinas en el ambiente, Chalmers recomienda privilegiar el consumo de alimentos que contengan Zinc y vitamina C, “los que se encuentran en alimentos proteicos como pescado, pollo y carnes rojas, y en frutas y verduras como kiwi, limón, naranja y berries”.