SANTIAGO.- "Mi CV es ahora el primero en aparecer cuando googleas 'profesor perdedor de Princeton'". Así bromea Johannes Haushofer, un profesor de psicología de Princeton, sobre su curiosa publicación que hace más de un mes ha ido recorriendo las redes sociales: su currículum de fracasos.
Resulta que Haushofer decidió adjuntar a sus antecedentes académicos y laborales -donde se aprecian estudios en Harvard, Zurich y Oxford-, un registro de todos los intentos profesionales en los que falló, agrupándolos en distintos puntos, como "Programas de grado en los que no fui admitido" (tres), "Premios y becas que no conseguí" (seis, desde 2003 hasta 2011), "Financiación para investigación que no logré" (cinco, desde 2009 hasta 2016), entre otras.
"La mayoría de mis intentos fracasan, pero esos fracasos son en su mayoría invisibles, mientras que los éxitos son visibles. Y me he dado cuenta que a veces, esto le da al resto la impresión de que las cosas simplemente me resultan. Y como consecuencia, son más propensos a atribuir sus fracasos a ellos mismos, en vez de al hecho de que el mundo es estocástico (al azar), que las solicitudes (para ingresar a algo) son aleatorias, y que los comités de selección a veces tienen malos días. Este CV de fracasos es un intento de equilibrar el registro y dar algo de perspectiva", aseguró el académico.
Cabe destacar que él mismo atribuye la idea del CV de fracasos a Melanie I. Stefan, neurobióloga con postdoctorado, quien explicó en una columna: "Por cada hora que he gastado trabajando en un proyecto exitoso, he pasado seis trabajando en uno que luego será rechazado". Y por esto, propuso exponer paralelamente al CV tradicional, uno de los proyectos malogrados. "Será seis veces más largo que el normal. Probablemente, será muy deprimente a primera vista. Pero te recordará que aún faltan verdades por encontrar, algo esencial de lo que significa ser científico, y podría inspirar a algunos colegas a sacudir un rechazo y comenzar de nuevo".
Por su parte, Haushofer se ha hecho internacionalmente conocido con su currículum de rechazos e ideas fallidas, tanto, que ya agregó a su CV de fracasos (el que constantemente se va actualizando) el hecho de que éste haya tenido más atención que todo su historial de logros académicos.