PARÍS.- Chanel homenajeó hoy en su desfile de Alta Costura a las artesanas de la confección que hacen posible sus colecciones únicas, trasladando los famosos talleres de la rue Cambon al Grand Palais, el palacio de cristal que solo Karl Lagerfeld puede convertir en el escenario por excelencia de la moda.
Las mesas, los maniquíes, las telas, los vestidos de prueba, los metros, los lápices... Todas y cada una de las piezas del atelier de la rue Cambon se llevaron al desfile para componer el decorado de la colección otoño-invierno 2016/2017, donde destacaron las definidas siluetas de las chaquetas.
El "look" de Chanel se compuso de chaquetas con una ligera forma "cocoon" (abombada) en hombros y pantalones acampanados a la mitad de la espinilla.
Las costureras, que continuaron haciendo su trabajo como marco del "show", intentaban concentrarse en sus tareas, pero resultó difícil que muchas de ellas, que acostumbran a seguir los desfiles desde una pantalla en el "backstage", no se emocionaran al ver pasar algunos de los diseños que ellas mismas habían confeccionado.
Chanel contó para el diseño de los peinados con Sam McKnight que se decantó para el pelo por un recogido alto, una especie de moño cardado deshecho con diadema y lazo, mientras que el maquillaje dibujaba los rasgos de las modelos como si fueran muñecas.
Este emotivo homenaje de Lagerfeld, que salió a saludar tras el desfile acompañado de algunas de las costureras, será difícil de olvidar para las trabajadoras que hacen posible estos lujosos diseños y que recuerda por qué en este rubro lo que ocurre entre bambalinas es casi más importante de lo que se ve ante las cámaras.
Repasa el emocionante desfile aquí: