NAIROBI.- Cerca de 2,6 millones de personas contraen cada año el VIH, un nivel de incidencia que se ha mantenido constante durante la última década, según un informe presentado hoy en la XXI Conferencia Internacional del Sida que se celebra en Durban (Sudáfrica).
Tras un periodo de rápido descenso registrado entre 1997 (año en el que hubo 3,3 millones de nuevos infectados, la cifra más elevada) y 2005, el número de contagios ha ido aumentando de forma constante hasta alcanzar los 38,8 millones de personas con sida en 2015, casi 11 millones más que en el año 2000. No obstante, la mortalidad causada por esta enfermedad también ha ido disminuyendo a un ritmo constante gracias al mayor acceso a los antirretrovirales.
De esta forma, las muertes por sida han disminuido de los 1,8 millones alcanzados en 2005 a los 1,2 millones registrados en 2015. "El estudio muestra que la epidemia del sida aún no está superada y que sigue siendo la mayor amenaza para la salud mundial de nuestro tiempo", resaltó el profesor Peter Piot, miembro fundador del comité ejecutivo de ONUSIDA.
"Un nivel de nuevos contagios superior a los 2 millones de personas cada año representa un fallo colectivo que requiere un refuerzo de las políticas de prevención y de la investigación de una vacuna", añadió.
Según datos de la ONU, el año pasado se infectaron con el virus VIH cada hora 29 adolescentes, de entre 15 y 19 años, en todo el mundo. Y el 65% de esos nuevos infectados son menores del sexo femenino. Solo en África Subsahariana, donde se concentra el 70% de toda la población mundial seropositiva, 3 de cada 4 nuevos adolescentes infectados son mujeres.
Avances para la vida en pareja
Con todo, hay investigaciones más auspiciosas, como la realizada en África y dada a conocer también hoy en la Conferencia Internacional sobre Sida en Durban, y que indica que una dosis diaria de medicación casi erradica el riesgo de infección en personas que están en pareja con alguien VIH-positivo, lo que aumenta la esperanza de reducir las tasas del virus que causa el sida en los grupos de más riesgo.
Más de 1.000 parejas de Kenia y Uganda participaron en un proyecto de investigación de dos años en el que el integrante VIH-positivo -dos tercios eran mujeres- recibió terapia antirretroviral (ARV) y el que no tenía el virus fue tratado con profilaxis previa a la exposición (PrEP). "El VIH fue prácticamente eliminado en esta población", dijo el investigador principal del estudio, Jared Baeten, de la University of Washington. "Más del 95% de las infecciones con VIH que esperábamos ver no las vimos", agregó.
En el estudio, la persona VIH-negativo recibió PrEP, que consiste en una píldora diaria que funciona deteniendo la reproducción del virus en el cuerpo, hasta que su pareja hubiera completado tratamiento con terapia ARV por seis meses para disminuir la carga viral y el riesgo de transmisión.
Baeten dijo que el nuevo estudio es una buena noticia para las parejas en las que uno de los dos integrantes es VIH-positivo y el otro no, y quieren tener hijos. Los centros públicos de salud pueden ofrecer versiones genéricas de PrEP a 100 dólares por año o menos, agregó.
El encuentro que se realiza hoy pretende lograr que varios representantes discutan la meta de Naciones Unidas de terminar con el sida como crisis sanitaria mundial para el 2030. Y tiene gran significancia que tenga lugar en Sudáfrica, ya que esta zona tiene la población con VIH más grande del mundo -6,8 millones de los 36,7 millones de pacientes infectados a nivel global-.
Naciones Unidas está intentando aumentar la cantidad de personas que se realizan el test y que son diagnosticadas y tratadas con terapia ARV para revertir la pandemia de VIH. Menos de la mitad de quienes tienen el virus están en tratamiento en el mundo, según la ONU. Y muchas no saben que están infectadas.