Guerra en el 10 de Downing Street: el gato Larry no quiere a ningún otro felino en su territorio
Palmerston, el gato que vive en la vecina propiedad del canciller Boris Johnson, no cesa en sus intentos por entrar a la residencia oficial de los primeros ministros británicos, donde el amo y señor es Larry. Hace unos días, ambos felinos se enfrascaron en una fuerte pelea.
27 de Julio de 2016 | 13:38 | Emol
SANTIAGO.- Cuando David Cameron y su familia abandonaron el número 10 de Downing Street el pasado 13 de julio, solo el gato Larry se quedó en la residencia oficial de los primeros ministros británicos. ¿La razón? El felino no es considerado una mascota, sino que un funcionario del gobierno, ya que su misión es mantener el lugar libre de ratones.
Así, Larry se siente dueño y señor de Downing Street, por lo que los intentos de Palmerston, el gato que vive en la vecina propiedad del canciller Boris Johnson, por entrar al número 10, no le han causado nada de gracia.
La prensa británica apostada en la famosa calle londinense ha sido testigo de cómo Larry se ha encargado de poner a Palmerston en su lugar. Según publica hoy el "Daily Mail", el lunes este último osó poner sus patas dentro de la residencia que actualmente habita Theresa May, aunque su triunfo le duró poco, ya que un guardia de seguridad lo tomó y lo echó afuera.
Para que no quedaran dudas de quién mandaba en ese territorio, ayer Larry se instaló frente a la puerta de ingreso al inmueble en actitud desafiante, mientras Palmerston lo observaba desde el medio de la calle, quizás planeando su próximo intento para entrar en la propiedad.
Sin embargo, los enfrentamientos entre ambos gatos no siempre han sido tan "pacíficos", y de hecho hace unos días tuvieron una gran pelea con fuertes maullidos y arañazos, que dejaron a Larry con una pata herida, pero no fuera de combate.
El felino del número 10 de Downing Street llegó al lugar en 2011, proveniente de la Sociedad Protectora de Animales, y tiene muchos admiradores que lo miman con regalos y golosinas. Según se ha informado, más que cazar ratones, su pasatiempo favorito es dormir siestas en los antiguos y cómodos muebles de esa residencia oficial británica.