SANTIAGO.- Son el ying y el yang. Los nadadores olímpicos Fu Yuanhui (de China) y el estadounidense Michael Phelps se viralizaron en redes sociales, gracias a la expresividad de sus gestos.
Ella se convirtió en heroína de su país, no solo por haber ganado el bronce en la modalidad de 100 metros espalda femenino, en Río 2016, sino que también por su entusiasmo y expresiones de alegría y sorpresa. Sobre todo, al enterarse por una periodista que había ganado el 3° lugar en la semifinal de su categoría.
"¿58,95? ¡Pensé que había hecho 59 segundos! Guau, ¿tan rápida soy? ¡Estoy encantada!", declaraba Fu a las cámaras, mientras los ojos casi le salían de las órbitas y abría la boca en gesto de sorpresa, todo ello durante casi medio minuto.
Su fama y simpatía ha provocado que le salgan imitadores -algunos comediantes chinos han intentado con mayor o menos éxito replicar sus muecas- y que caricaturas sobre sus entrevistas circulen en los foros de internet chino.
Phelps, el amurrado
¿Qué le habrá pasado al Michael Phelps? Toda una oda a las “miradas que matan” fue capturada por las cámaras del canal estadounidense NBC, el lunes por la noche, mientras el deportista esperaba para competir en la semifinal de 200 metros mariposa. Frente a él -y con actitud de no desearle mal a nadie- estaba uno de sus rivales, el sudafricano Chad Le Clos, quien da la casualidad que en los juegos anteriores, en Londres 2012, le arrebató a Phelps la medalla de oro en esta competencia.
Por suerte, la furia del estadounidense fue apaciguada cuando
ganó la final, con un tiempo de 1:53:36, quedándose así con su medalla de oro número 20. Le Clos terminó 4°.