Burke Ramsey tiene hoy 29 años.
SANTIAGO.- El asesinato de la pequeña JonBenét Ramsey conmocionó a Estados Unidos y al mundo en 1996. La reina de belleza infantil de solo 6 años fue hallada muerta en el sótano de su casa, un día después de Navidad. Su cuerpo estaba cubierto por una sábana y sus manos estaban atadas. Se determinó que fue estrangulada con una cuerda y que también había sufrido un golpe en el cráneo.
Horas antes del macabro hallazgo, su madre, Patsy, había llamado a la policía para denunciar que su hija había sido secuestrada. Aseguró haber encontrado una nota en la que se les pedía 118 mil dólares por su rescate, curiosamente el mismo monto que John, el padre de la niña, había recibido en un bono unos días antes.
Los investigadores volcaron de inmediato sus ojos en sus familiares, incluido su hermano Burke, entonces de 9 años, como los principales sospechosos del crimen.
Sin embargo, el caso nunca fue aclarado y en 2008 la justicia resolvió que los familiares de JonBenét no habían tenido relación con la muerte de la niña.
Actualmente, solo su padre y su hermano la sobreviven. Su madre murió en 2006 producto de un cáncer de ovario. Ese mismo año, el profesor John Mark Karr confesó el crimen de la niña, pero luego se descubrió que toda su versión había sido inventada.
A fines de 2016 se cumplen 20 años de ocurrido el crimen, por lo que los medios estadounidenses han reflotado el caso con documentales y programas especiales sobre él.
Y también con motivo del aniversario, Burke decidió romper por primera vez el silencio que ha guardado en relación a la muerte de su hermana.
"Recuerdo a mi madre revisando mi habitación esa noche, diciendo "¿dónde está mi bebé, dónde está mi bebé?", señaló en una entrevista con el programa "Dr. Phil", que será transmitida en tres partes a mediados de septiembre.
"Sé que piensan que yo lo hice, que mis padres lo hicieron (...) Sé que éramos sospechosos", agregó.
Burke, quien hoy tiene 29 años, era la única persona que se encontraba en la casa cuando JonBenét desapareció. No obstante, sus padres siempre lo respaldaron y se mantuvieron firmes en el hecho de que su hijo estuvo todo el tiempo durmiendo en su habitación.
En la entrevista, Burke también recordó el día del funeral de su hermana. "Recuerdo la imagen. El ataúd era pequeño. Sus ojos estaban cerrados", dijo.
Asimismo, explicó por qué ahora decidió hablar. "Quería honrar su memoria dando esta entrevista. No quiero que nadie la olvide", aseguró.
John Ramsey, por su parte, señaló que ya no hablaría más sobre la muerte de su hija. "Ésta es mi última entrevista. No tengo ningún razón para hablar con los medios otra vez", declaró.