BERLÍN.- Una planta de tomates instalada a modo de flor sobre una tumba de un cementerio en la localidad de Neuburg an der Donau, en el sur de Alemania, ha desencadenado una pelea entre la nieta de los fallecidos y la responsable del camposanto, según publican hoy varios medios.
"Un cementerio no es un huerto", declaró la responsable del recinto, Elfride Müller, que busca ahora la aprobación de una resolución que prohíba plantar verduras en el cementerio.
La joven había plantado la tomatera a principios de verano sobre la tumba de sus abuelos porque les gustaban mucho.
"Nosotros no teníamos ningún problema con los tomates. Es la responsable del cementerio la que ha hecho de esto un problema", dijo por su parte el portavoz de la administración local, Bernahrd Mahler.
Tampoco el alcalde de Neuburg an der Donau, Bernhard Gmehling, ve necesidad de actuar.
Las autoridades locales únicamente han pedido a la joven que pode la tomatera para evitar que invada las tumbas vecinas, lo que la mujer ya ha hecho.
Las normas sobre la decoración de las tumbas son competencia de los correspondientes municipios, recuerda el diario "Süddeutsche Zeitung".
En un modelo de estatuto de la cámara de consistorios bávara puede leerse al respecto que es preferible el uso en los camposantos de "plantas adecuadas" que no invadan las tumbas vecinas y que correspondan al "carácter particular del cementerio".