PARÍS.- El cigarro electrónico podría haber ayudado a unos 18 mil fumadores a dejarlo el año pasado en Inglaterra, según un estudio publicado este miércoles.
Trabajos precedentes habían puesto en tela de juicio la eficacia de los cigarrillos electrónicos como sustitutos del tabaco. Y algunos informes incluso decían que representan para los adolescentes una "puerta de entrada" a la adicción a los cigarros.
Pero un equipo de investigadores dirigido por Emma Beard de la University College London, así como expertos no implicados en el estudio, evocan nuevas pruebas convincentes de que "vapear" puede ayudar a los fumadores a dejarlo.
"Los intentos de dejar el cigarro han alcanzado mayor éxito en el momento en que los cigarrillos electrónicos se han hecho populares", comenta Ann McNeill, una especialista de las cuestiones de dependencia del tabaco en el King's College de Londres, que no participó en el estudio. "En mi opinión, los fumadores que luchan para dejar de fumar deberían probar todos los métodos posibles, incluyendo los cigarrillos electrónicos", añade.
Casi uno de cada cinco adultos fuma en el Reino Unido. Los servicios públicos proponen una ayuda para dejar el tabaco que incluye consejos y prescripciones. Y ante estos esfuerzos, se suman los 2,8 millones de personas que utilizan el e-cigarrillo.
Los 18.000 ex fumadores censados en 2015 por este estudio representan una cifra "relativamente baja" pero médicamente "significativa teniendo en cuenta los enormes beneficios que entraña para la salud dejar el tabaco", señalan los autores de este estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ).
Una persona de 40 años que deja de fumar puede esperar vivir nueve años más que un fumador que siempre haya fumado a lo largo de su vida, destacaron los entendidos.
Otro informe sobre los cigarrillos electrónicos, publicado simultáneamente por la Cochrane Library, también llegó a la conclusión de que este dispositivo electrónico puede ayudar a los fumadores a alejarse del tabaco.
Ya revista Cochrane constata asimismo, en una actualización de sus conclusiones de 2014, que el uso del e-cigarrillo no está asociado a efectos secundarios indeseables graves. No obstante, científicos estadounidenses
no han dicho lo mismo.
En cuanto al informe de la University College London, cabe mencionar que se basa en datos y no en un ensayo clínico, por lo que no garantiza una relación de causa y efecto entre el uso de los cigarros electrónicos que contienen nicotina y el número de personas que dejaron de fumar.